La República de Tayikistán limita al norte con Uzbekistán y Kirguistán, al este con China, al sur con Afganistán y al oeste con Uzbekistán; cuenta con una población aproximada de 9,5 millones de habitantes. El idioma oficial es el tayiko, el ruso es usado para realizar negocios. Es el país más pobre de Asia Central y de la ex Unión Soviética.
Es una República con sistema presidencial. Con una enmienda a su Constitución en 2003, se extendió el mandato presidencial de cinco a siete años, su elección presidencial más reciente se llevó a cabo el 11 de octubre de 2020, cabe destacar que ninguno de sus cuatro comicios previos: 1994, 1999, 2006 y 2013, fue validado por los observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
El presidente tayiko se elige en forma directa, el ganador debe obtener más del 50% de los votos emitidos en primera ronda. Si ningún candidato consigue la mayoría absoluta de sufragios, se realiza una segunda vuelta entre los dos candidatos que obtuvieron más preferencias en la primera. Para que la elección sea válida, deben votar más de la mitad de las personas registradas, en caso de no alcanzarse ese umbral la elección se considera fallida y deberá convocarse a nuevas elecciones en primera vuelta.
El actual presidente es Emomali Rahmon, quien ocupa el cargo desde 1994, aunque ejerce el poder desde 1992. Su largo mandato se ha caracterizado por ejercer una fuerte influencia en los poderes legislativo y judicial. En 2016, vía referéndum, se hicieron enmiendas a la Constitución que le permiten postularse de manera indefinida para la elección presidencial. Asimismo, el Partido Democrático Popular, cuyo líder es el propio presidente Rahmon, actualmente detenta casi el 75% de las posiciones en la Asamblea de Representantes o Cámara Baja del Parlamento.
Se instalaron 3,375 colegios electorales dentro de Tayikistán y 39 colegios electorales fuera de su territorio, en 29 países. La Comisión Central de Elecciones y Referéndums (organismo de gestión electoral) señaló que tomó todas las medidas para prevenir la propagación de COVID-19 durante la elección, en apego a las normas de higiene y sanidad, a través del uso de antisépticos para limpiar las mesas de registro y su ubicación a cierta distancia entre unas y otras, además del uso de mascarillas y desinfectantes de manos.
De acuerdo con información proveniente de la Comisión Central de Elecciones y Referéndums, se registraron alrededor de cinco millones de personas con posibilidad de votar, la participación fue del 85% del citado censo, y de acuerdo con los resultados preliminares, el 90,9% de los electores votaron por el actual presidente Rahmon.
El único opositor real, Davlat Umón, obtuvo sólo el 2% de los sufragios; Umón, militante de la Oposición Islámica Unificada, sostuvo que la inscripción de su candidatura fue ilegal y ni siquiera acudió a las urnas para depositar su propio voto. Su organización había anunciado que boicotearía los comicios, aunque, en la víspera de la jornada electoral, rectificó su postura tras recibir garantías políticas para sus candidatos en las elecciones parlamentarias que se celebrarán en febrero del próximo año, este cambio de estrategia de la oposición islámica legitimó de hecho la reelección de Rahmon.
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