La mitad de los votantes del pasado domingo manifiestan ser beneficiarios directos o indirectos del gobierno federal, y de estos, el 70% voto por Sigamos haciendo historia de Morena-PT-Verde. La formula de entregar beneficios como dinero o becas parece simple, pero es aun mas profundo y poderoso políticamente, la manera en como como los beneficiarios se identifican fuertemente con la figura del Presidente, y con el partido Morena.
La jornada electoral del pasado domingo 2 de junio nos deja grandes reflexivos de tipo político y social. El triunfo de Morena registro casi 60% de las preferencias le permite acercarse a la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y de Senadores que le permitirá controlar el proceso legislativo sin contrapesos de la oposición que se queda reducida a mínimos históricos como el PRI, y la virtual extinción del PRD. El triunfo mayoritario de Sheinbaum arrastro a cientos de candidatos locales en todos los estados, y es aun mas fuerte que el de Fox en el 2000, y supera al del López Obrador en 2018, dando paso a un nuevo sistema de partidos dominante.
Parametro.com.mx en alianza con la plataforma de educación cívica Saber Votar realizo una encuesta de salida a nivel nacional para conocer como votan los mexicanos y algunas características sociodemográficas de quienes acudieron a sufragar.
La teoría del comportamiento electoral señala que quienes acuden a votar son personas mayormente identificadas con los partidos o interesados en la política.
En este ejercicio el promedio de aprobación de autoridades entre los votantes es mayor que entre la población en general, por ejemplo, la aprobación hacia AMLO alcanza casi 72% entre los votantes, y 60% en el promedio de encuestas publicadas de las ultimas semanas, e incluso 53% en algunas de ellas. Este indicador nos permite inferir que la narrativa oficial y la figura del Presidente fue un factor en la motivación a acudir a votar, especialmente a favor de Morena.
A la pregunta de cuando decidió su voto, mas de la mitad señalo que fue antes de que iniciaran las campañas, lo que nos habla de la importancia del posicionamiento de la marca personal y de la marca partido meses antes de que inicien las campañas. Otro porcentaje cercano al 35% señalo que decidió su voto durante la campaña y que el principal factor fueron las propuestas, y finalmente cerca de un 10% señalo que lo decidió el mismo día de la jornada electoral. La mayoría de las encuestas habían advertido de un voto indeciso o incluso un voto oculto que podría favorecer a la oposición, y de esta manera cerrar la ventaja, sin embargo lo que sucedió, es que ese voto indeciso fue favorable para Morena, y esto puede deberse a la narrativa dominante favorable al Presidente y su partido.
En semanas previas, el Presidente López Obrador había señalado que la elección se trataria de una especie de referéndum sobre su gobierno. Los resultados de la encuesta de salida revelan que la mitad de los votantes del pasado domingo acudieron a votar para apoyar la continuidad del partido gobernante Morena, y 35% para cambiar el partido en el gobierno, y para el 10% el voto no sirve.
Una de las claves del tsunami electoral de la mayor votación presidencial del 2000 a la fecha, es el rol de los beneficiarios sociales de los programas federales como la pensión de adultos mayores entre otros. La mitad de los votantes del pasado domingo manifiestan ser beneficiarios directos o indirectos del gobierno federal, y de estos, el 70% voto por alguno Morena-PT-Verde. La formula de entregar beneficios como dinero o becas parece simple, pero es aún mas profundo y poderoso políticamente, la manera en como como los beneficiarios se identifican fuertemente con la figura del Presidente, y con el partido Morena.
El pasado 2 de junio nos dejo grandes reflexiones y un resultado que deja un sistema de partidos dominante, y a una oposición que tendra que reinventarse como una opción mas atractiva para una sociedad en la que alrededor del 80% de la población gana menos de 15 mil pesos mensuales.