El presidente ha podido sortear la coyuntura como la pandemia, la crisis económica, y mantener niveles de aprobación razonablemente positivos que a dos meses de la jornada electoral representan una ventaja para la candidata morenista Claudia Sheinbaum, cuya principal bandera ha sido la continuidad.

A dos meses de celebrarse la elección presidencial el 2 de junio, la aprobación del Presidente López Obrador se mantiene en niveles positivos al llegar a su quinto año de gobierno con un promedio del 68%, de acuerdo al portal oraculus.mx. En algunas mediciones, como la del Financiero o de Consulta Mitofski, la aprobación presidencial registra 57% para el mes de marzo de este año, un nivel ligeramente menor, pero positivo considerando el desgaste natural que implica la gestión del poder público.

Lopez Obrador es conocido por ser un personaje carismático y polarizante, desde su mandato como jefe de gobierno de la Ciudad de Mexico logró atraer la atención de la opinión publica y desplazar de la agenda al entonces Presidente Fox a partir de su conferencia mañanera. Después de la cometida y polémica elección presidencial en la que AMLO resultó derrotado por Felipe Calderon por 0.56 % del total de votos, y luego del conflicto poselectoral del 2006, su imagen personal fue afectada por el plantón en avenida Reforma, pero pudo recuperar sus niveles de credibilidad, y presentarse nuevamente en la contienda presidencial de 2012 en la que perdió con Peña Nieto por 7 puntos.

En la actualidad, el mandatario mexicano es uno de los líderes más populares a nivel global, ubicándose entre los lugares superiores junto al primer ministro de la India (68 %), y muy lejos de algunos mandatarios, como Emanuel Macron de Francia, Pedro Sánchez de España, y Joe Biden de EU, quienes alcanzan 38% de aprobación en sus respectivos países.

Comparado con los últimos cinco mandatarios mexicanos, AMLO es el que registra el mayor nivel de aprobación al finalizar su mandato. Específicamente para el mes 71 del sexenio, AMLO es el más aprobado con 68%, ligeramente por arriba de Ernesto Zedillo quien para el mismo mes registraba 67% de aprobación, y muy por encima de Peña Nieto que con 38% se ubica como el Presidente con el menor nivel de aprobación de los últimos cinco presidentes mexicanos.

El nivel histórico más alto de López Obrador, con 82% de aprobación, se registró unos meses después de la toma de posesión, en febrero del 2019 en el marco de la crisis de la gasolina en la que el presidernte tomó una serie de decisiones conocidas como el combate al huachicol o robo de combustible. El nivel mas bajo se dio en el contexto de la pandemia del COVID-19 y la crisis económica en la que registró 62%.

En la época postcovid, AMLO se ha caracterizado por mantener su narrativa de darle prioridad a los programas sociales, el combate a la corrupción y a controlar la agenda de

manera que es percibido como un presidente cercano y honesto, principalmtente por su base de apoyo social, aquellos que se identifican con MORENA y que son beneficiarios de programas sociales.

Uno de las herramientas más relevantes de la comunicación política del presidente ha sido la conferencia mañanera diaria, la cual le permite tener el control de la agenda, y al mismo tiempo, la desviación de la atención de la opinión pública de los focos rojos del gobierno federal como la inseguridad.

El presidente ha podido sortear la coyuntura como la pandemia, la crisis económica, y mantener niveles de aprobación razonablemente positivos que a dos meses de la jornada electoral representan una ventaja para la candidata morenista Claudia Sheinbaum, cuya principal bandera ha sido la continuidad.