Entre los productos gastronómicos que ofrece el pueblo mágico de este municipio destaca el negocio de birria "El Amigo Erasmo", ubicado en el paraje de “El Arco”.
La birria estilo Jalisco ha sido condimentada a las costumbres y sabores de este municipio, que la convierte en un platillo típico de la región.
Los creadores de este manjar vallesano, Erasmo García y María Guillermina Reyes Castro, iniciaron con esta tradición familiar de elaborar este platillo en un pequeño restaurante.
“Grandes, grandes no somos, porque el que mucho abarca, poco aprieta, entonces mejor estar pequeñitos y dar un buen servicio”, comentó doña Guille.
Cuenta que cuando iniciaron el negocio, los vallesanos no aceptaban la carne de res en caldo, por lo que estuvieron a punto de cerrar e irse a la Ciudad de México para trabajar, sin embargo, previo al viaje vendieron tanto que decidieron quedarse y seguir invirtiendo.
La forma de hacer la birria al estilo Valle de Bravo comienza desde el momento de destazar la res, para aprovechar y combinar la maciza con la surtida y ofrecer un buen platillo a sus comensales.
Siguiendo con el procedimiento, escogen la cantidad de carne que cocinarán y la ponen a remojar al menos mediodía y por la noche la colocan a fuego lento para que se cueza con calma y en la madrugada la sacan.
La característica vallesana se presenta al no enchilar la carne como se hace en Jalisco, además de la forma secreta de preparar la salsa de consomé, la cual la hace única.
Con el consomé bañan la carne de res que servirán en los platos y es la que le da el sabor.
“Entre más hierve, más sabrosa está. Esto le da el sabor a todo”, platicó doña Guille durante una entrevista con El Sol de Toluca.
La birria de "El Amigo Erasmo" comenzó a venderse en un espacio con apenas cuatro mesas y sólo lo atendía el matrimonio.
Con el paso del tiempo y tras la gran demanda que tienen, el negocio se amplió.
“Nuestro fin es el servicio, servirle a la gente, es proporcionarles un alimento limpio, de calidad y a buen precio. El hecho de ofrecer un platillo a un buen precio nos da un poco más de ventas y de ventaja también sobre los otros, porque vienen y disfrutan a un buen precio”, aseguró.
El sazón de la birria les dio prestigio, con lo cual debieron abrir el negocio toda la semana, pues en sus inicios sólo vendían de lunes a viernes, y su mercado eran los maestros y estudiantes de la Escuela Normal del pueblo mágico.
En la actualidad no distinguen clientes, ni un mercado objetivo, pues se les atiende con la misma calidad a todos por igual.
“Uno de mis clientes frecuentes, un arquitecto, se fue a Acapulco, radica allá, y regresó después de 18 años y me dijo que es el mismo sabor, el mismo recuerdo, la misma atención, son cosas que nos llenan de orgullo", relató.
Dijo que todos tienen un lugar y un trato digno en el establecimiento, por ello es que todo el año se mantienen las ventas.
“Valle de Bravo es un paraíso, siempre lo he dicho, tenemos buen clima, buena gente, buen trato hacia la gente”, dijo orgullosa doña Guille.
Por ello es recomendable para estas vacaciones visitar Valle de Bravo y pasar al negocio de doña Guille para degustar un plato de birria y comprobar el sazón vallesano.
