Atenas no es ni de lejos lo que se piensa de ella, dice su sitio oficial que es una ciudad ultramoderna y dista mucho de ser así, es más bien rudimentaria, sucia y desordenada.
Grecia es la madre de la civilización occidental, pero parece que los atenienses nos cobran su legado, se respira soberbia en las calles de la capital griega, como si dijeran, “sin nosotros occidente no existiría”, hay una herencia emocional muy marcada en los griegos al igual que los mexicanos es un pueblo conquistado y como otras civilizaciones antiguas no terminan de desarrollarse a plenitud, ejemplos 3: México, Egipto y Perú.
Pensé erróneamente que mi paso por Atenas me dejaría ver estatuas y monumentos de los Dioses Griegos, POSEIDÓN, HADES, HERA, ZEUS, AFRODITA, HEFESTO, APOLO, ARES, ARTEMIS, HERMES O ATENEA y la verdad es que solo pude observar ruinas de templos dedicados a alguna de estas deidades, sí, la Acrópolis impresiona pero es más la fama y las ganas de querer ver algo espectacular lo que hace a este lugar algo especial, es lamentable el estado de la Acrópolis y la falta de información del ministerio de cultura Griego en el sitio, solo una placa con información muy escueta en cada una de las excavaciones y edificios que lo conforman, lo demás lo dejan a la imaginación, para más información de la Acrópolis y del Partenón, ahí está Wikipedia, no invertiré más tiempo en ello.
Grecia es un pueblo bendecido, el mar mediterráneo se encarga de mantener verdes los campos de este país, en otoño se puede observar la tierra seca, pero las siembras verdes, la humedad del aire es suficiente para que los cultivos de olivos, uvas, naranjas y otros productos agrícolas se mantengan abundantes.
En los mercados callejeros se puede obtener medio kilo de las mejores aceitunas en 1 euro, si, en 22 o 23 pesos dependiendo el tipo de cambio y las uvas, 2 kilos, en 1 euro también.
Existe el estereotipo de que los Griegos son flojos o perezosos y a pesar de ser los trabajadores que más horas a la semana laboran en la comunidad económica europea, su jornada laboral no rebasa las 7 horas de lunes a sábado, Grecia es el país europeo con una mayor tasa de desempleo; cercana al 19%, pero les digo una cosa no parece que les preocupe mucho en Atenas hay más cafés que aceitunas (ya se, ya se exagere) y siempre tienen gente, no importa ni el día ni la hora, los negocios abren con la fresca de las 10 de la mañana y a las 7 ya están cerrados, yo no se si en verdad los griegos son flojos, de lo que estoy seguro es que les falta Pasión, ¡cómo debe estar sufriendo Leónidas con estos muchachos!
Y de las casitas blancas con techo Azul en Atenas no encontrarán ninguna, esas están en las islas griegas y ese es otro cantar.
Lo mejor de Atenas, esta afuera de Atenas. Ya que uno deja la soberbia de los atenienses y se atreve a viajar rumbo al Peloponeso se empieza a sentir ese ambiente de campiña, de frescura, de vino y de queso, pero las ruinas siguen apareciendo por todas partes, me voy a detener en un lugar que guarda misticismo, energía positiva, energía que transforma, conexión con los Dioses, el mito dice que este lugar fue construido con la ayuda de pegasos: Micenas.
Como se dice ahora, Micenas si tiene ondita, Homero habla de ella en la Ilíada, este lugar era poderoso ni más ni menos su Rey, Agamenón, fue el general en jefe de las tropas griegas en la batalla de Troya, ¿Quién no conoce la historia?, para referencias de Micenas pregúntale a San Google que todo lo sabe.
Grecia y Atenas en particular, debut y despedida.
Soy Hugo Mauricio Garcia
De aquí y hasta la próxima que nos volvamos a encontrar sean inmensamente felices.
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