Sarajevo es…resiliencia.
Dícese de la resiliencia como la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, en general de cualquier perdida.
Sarajevo, capital de Bosnia Herzegovina, no supera los 600 mil habitantes, pero como en todas las ciudades del mundo los habitantes y autoridades tienden a exagerar el numero de pobladores de sus ciudades ellos dicen que son un millón, dejémoslo así.
Para mí es importante destacar que Sarajevo vivió el sitio mas largo de la historia de la guerra moderna, esta hermosísima ciudad estuvo sitiada desde el 5 de abril de 1992 al 29 de febrero de 1996, saquen las cuentas, ¡casi 4 años!.
Sarajevo tiene una gran historia, desgraciadamente toda ella se contamina por este hecho que sin duda dejó marcada la ciudad, y cuando hablo de la ciudad no me refiero a sus habitantes, parece que ellos simplemente dejaron pasar ese evento, lo pusieron en el baúl de los recuerdos y siguen con su vida.
Muchos de nosotros supimos de la desaparición de Yugoslavia o Yugoeslavia (las 2 formas son correctas) a través de su desmembramiento, fuimos observadores por las noticias de esta separación, también muchos vimos escenas de esta guerra que se escenificaba a 10 mil kilómetros de México y a quien le fue peor en este proceso de separación fue a Bosnia y Herzegovina.
Hoy después de 24 años de los tratados de paz aun existen decenas de edificios donde se observan claramente los impacto de balas de alto calibre y granadas de mortero y en el suelo los Sarajevenses pintaron de rojo algunos de los impactos de las granadas para no olvidar lo cruel de esta guerra, a esos impactos pintados de color rojo se les llama, “las rosas de Sarajevo”, hay una en particular dentro de un mercado donde ocurrieron 2 masacres que dejaron por lo menos 80 muertos, donde esta “Rosa de Sarajevo” aún mantiene incrustada en el pavimento la cola de la granada.
Durante el sitio de Sarajevo, se lanzaron en promedio 300 granadas de mortero diarias y hubo un día que ese numero se aumentó hasta alcanzar un total de 3000 granadas de mortero lanzadas sobre la ciudad y sus ciudadanos.
Pero basta de guerra.
Sarajevo, como todos los Balcanes, tiene pasado otomano y Austrohúngaro debido a las 2 conquistas de las que fue objeto.
La calle comercial de la capital de Bosnia y Herzegovina se llama bascarsija fue construida en el siglo 16 y llego a ser el centro comercial mas importante de toda Europa, hasta 12 mil comercios existían en esta zona, tan importante fue que cuando Sarajevo fue parte del imperio Austrohúngaro, estos se dieron a la tarea de diferenciar claramente donde empezaba su tipo de construcción y no la quisieron mezclar con el lado este de la ciudad que es donde está toda la arquitectura otomana, caminando por bascarcija se encuentra un placa que marca perfectamente donde empieza el este y donde termina el oeste y viceversa, si uno de toma una foto viendo al lado este parece que estamos en las calles de Turquía y dándose la vuelta y teniendo de espaldas el lado oeste parece que estamos en una calle de Viena o de Budapest.
Y la Naturaleza fue realmente bondadosa con esta ciudad que se encuentra en un valle a los pies de macizos montañosos donde se escenificaron los juegos olímpicos de invierno en el año 1984, a decir de los que saben los juegos mejor organizados y con mayor difusión en esa época, un río cruza toda la ciudad, en verano los paisajes verdes son inenarrables y en invierno el blanco de la ciudad la hace ver majestuosa.
Sarajevo es la capital más barata de toda Europa, la carne es simplemente exquisita, con 10 marcos (moneda local), algo así como 110 pesos mexicanos , se cena una buena porción de la mejor carne, ensalada y refresco.
Sarajevo, sin duda debe ser puesto en una de estas listas tipo los 100 lugares que debes visitar antes de morir, pero lo mejor de Sarajevo es su gente, la gran mayoría habla buen inglés y les encanta platicar y más platican cuando sabe que uno es mexicano, no pueden creer que teniendo el país que tenemos, salgamos a explorar el mundo, pero así es el espíritu de la humanidad, libre como gaviota decía Manoella Torres, ¿Qué le vamos a hacer?
Soy Hugo Mauricio Garcia
De aquí y hasta la próxima que nos volvamos a encontrar sean inmensamente felices.
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