Las flores no son únicamente para deleitar la vista, también forman parte de la gastronomía mexicana para decorar los coloridos platillos que satisfacen a los paladares más exigentes.
Existen más de 70 especies para el consumo humano, de las cuales en México se pueden encontrar entre 30 y 50, según detalla el Instituto Politécnico Nacional, a través del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos de Morelos, información que publicó el portal México desconocido con el artículo titulado: Flores comestibles en México: más que solo belleza.
En el documento se enlistan las flores comestibles más populares, las cuales son: flor de jamaica, flor de calabaza, lavanda, bugambilia, rosa, geranio, dalia, borraja, mastuerzo, clavelina, malva, manzanilla, diente de león y cempasúchil.
Entre las formas de prepararlas, el artículo refiere que pueden ser flores fritas, rellenas, capeadas o bañadas con ingredientes que interactúan con ellas para alcanzar un equilibrio perfecto y crear así platillos elegantes que evocan sobre todo alegría.
La presencia de las flores en la cocina resaltan a cualquier platillo, incluso para la chef Martha Ortiz es como una fantasía de narrativa, “las flores se acarician, fuertes en su estructura y belleza, pero completamente femeninas en esencia; deshojadas para acompañar platillos, pétalos como amantes perfectos”.
Por su parte la chef Mónica Patiño señala que las flores en la cocina pueden lucir espectaculares o parecer demasiado cursis, pero deben de ser el toque final en la cocina, como un prendedor lo es en la vestimenta.
Las flores también se utilizan para preparar desde cupcakes florales (postres) hasta ensaladas con pétalos y botones coloridos.