La plaza frente al palacio municipal de Tepotzotlán, Estado de México, luce deshabitada y pocas personas lo visitan para realizar trámites y pagos; restaurantes y hoteles lucen vacíos; la explanada, que presenta actividades culturales los fines de semana, se convierte entre semana en un punto de reunión para sus habitantes.
El Pueblo Mágico se ha visto gravemente afectado, y no solo debido a la pandemia por Covid-19 que obligó al confinamiento de las personas y el cierre de restaurantes y mercados que comúnmente estarían repletos de visitantes y turistas todos los días de la semana.
“De pequeño veía llegar caravanas de autobuses repletas de turistas americanos, alemanes y canadienses, que venían a dejar una derrama económica, no en pesos sino en dólares; pero los últimos gobiernos solo han llegado a sentarse en la silla, no han buscado nuevas alternativas para que el turismo sea el principal ingreso del municipio”, señala el diputado federal Juan Fernando Fragoso Torres.
Afirma que hoy la principal fuente de ingresos para el Ayuntamiento son las bodegas de distribución de mercancías (proyoligs) que se han construido en Tepotzotlán, y donde se ubica el centro más grande de logística de la República Mexicana que deja 82 millones de pesos anuales en pago de predial.
“Con esa derrama económica que tiene el municipio por los parques industriales, al municipio le importa muy poco el turismo, por ello no invierte en este sector.
Necesitamos que Tepotzotlán vuelva a ser un polo turístico, tenemos toda la cultura, hospedaje, gastronomía, museos internacionales y estamos a 48 minutos de la CDMX y toda la zona metropolitana.
Las calles ahora son transitadas por los automóviles, cuando generalmente eran invadidas por turistas. Los lugares de convivencia juvenil se han convertido en cervecerías, donde grupos de jóvenes visitan el municipio solo para consumir bebidas alcohólicas, asegura el legislador.
Arte y cultura
Cinco días de la semana el majestuoso Museo Nacional del Virreinato también luce vacío, sin el personal que, normalmente, invita a realizar recorridos guiados los sábados y domingos.
La magia de este Pueblo parece desvanecerse, el ambiente ya no huele a copal, la música tradicional de los danzantes no suena y los puestos de artesanías y comida ya no aparecen más que los fines semana; los módulos de información turística los han quitado, dicen los habitantes de Tepotzotlán.