Subir el Tepozteco es casi un cliché del turismo en Tepoztlán, pueblo mágico de Morelos, que se extiende en medio de exuberantes montañas verdes a las que es posible adentrarse a caballo. Pocos saben que, desde hace varios años, estos bosques son visitados por quienes encuentran en los caballos el transporte perfecto para ir de un sitio a otro, respondiendo al llamado de la naturaleza.
Rancho San Martín, la aventura a caballo
Situado en el pueblo de Xolatlaco se encuentra el Rancho San Martín, un tranquilo rincón que desde hace seis años ofrece a los aventureros la oportunidad de vivir una experiencia ecuestre única.
“Las personas que nunca han montado pueden venir a montar sin ningún problema”, asegura Osvaldo, uno de los trabajadores del lugar.
Ya sea un paseo tranquilo por la planicie del Valle de Atongo o un recorrido más desafiante al adentrarse en la zona boscosa de Amatlán y Chisco, los caballos del rancho llevan a la gente a conocer parajes que pocos han visto con sus propios ojos, adentrándose en caminos apenas trazados por el hombre, sorteando terrenos virginales.
Uno de los aspectos más encantadores es el ambiente acogedor que se respira. Osvaldo y su equipo se esfuerzan por ofrecer a cada visitante una experiencia personalizada y agradable.
“Aquí en el rancho, la gente también puede quedarse a acampar si así lo desea”, añade, revelando otra de las experiencias que la gente puede disfrutar aquí.
Pero la estrella del lugar, sin duda, son sus nobles caballos.
¿Cuándo ir?
Explica que el rancho abre sus puertas de lunes a domingo y sus horarios flexibles permiten a los visitantes planificar sus visitas de acuerdo con sus propios ritmos y necesidades.
“Estamos abiertos de ocho de la mañana a las tres de la tarde”, aclara.
En cuanto a los costos, varían dependiendo del tiempo que desees pasar a lomos de un caballo, pero aproximadamente una hora te costará 400 pesos, de entre dos y tres horas, pagarás alrededor de 600 pesos.
La sopa de milpa, una delicia del corazón de Tepoztlán
A diez minutos del rancho, en el corazón del colorido mercado de Tepoztlán, se encuentra un punto de referencia culinario imprescindible, la conocida fonda “El lugar de siempre”. Se trata de un modesto y acogedor establecimiento que ha obtenido fama por servir algunos de los platos más emblemáticos de la región, una de las especialidades que podrás degustar en este sitio es la sopa de milpa.
Marilú, una de las cocineras de la fonda, ha pasado años perfeccionando su receta para esta sopa, que es una verdadera celebración de los sabores de Tepoztlán.
“Lleva flor de calabaza, champiñones, setas, granos de elote y caldo de pollo con jitomate. También se añaden dos taquitos de cecina”, explica.
“Es un platillo muy fuerte, tiene mucha consistencia y, cómo se prepara al momento, no pierde sus propiedades”, asegura la cocinera . Además de su sabor delicioso, la sopa de milpa es un reflejo de la riqueza de los productos de la tierra de Tepoztlán, y de la habilidad de los cocineros locales para crear platos que destacan estos ingredientes.
¿Dónde hospedarse?
Si buscas un hospedaje cómodo y económico, en el hotel Horus Santuario Holístico, ubicado en la localidad de Ixcatepec, que ha sabido mantener el carácter místico del pueblo en sus instalaciones, con habitaciones sencillas y cabañas rústicas, piscina, tina y préstamo de bicicletas para recorrer el pueblo. Una noche aquí va desde los $500 pesos.