Tiburcio Soteno Fernández, quien gracias a su trabajo y talento fue nombrado el “Gran maestro del Arte Popular” , en la entidad se dedicó a la alfarería en barro, falleció el pasado domingo.
Su creatividad y entrega lo llevaron a exponer sus piezas en importantes museos de Europa y en el Museo de Bellas Artes, así como en diversas partes del país y del Estado de México.
En ese sentido tras su muerte instituciones, personalidades y público en general expresaron vía redes sociales sus condolencias a sus familiares y amigos.
Originario de Metepec, formó parte de una familia artesana cuyo oficio aprendió de sus padres, Modesta Fernández y Darío Soteno, además de sus hermanos a quienes observaba en el manejo del barro, refieren semblanzas.
Desde muy pequeño comenzó su historia en la alfarería en barro la cual se conformó por más de seis décadas de labor ininterrumpida en la elaboración de Árboles de la Vida y Tlanchanas, que son figuras icónicas de Metepec.
También dio forma a otras efigies como Nacimientos, Maquetas y soldados.
“El apellido Soteno es reconocido por muchas personas quienes lo identifican con la tradición de la alfarería en Metepec. Apellidarse Soteno es sinónimo de prestigio, logrado con el esfuerzo de cada uno de sus miembros que se han ganado día a día con las hermosas piezas que surgen en sus manos”, describe la semblanza del Instituto de Investigación y Fomento de la Artesanías del Estado de México (IIFAEM).
La magistralidad en la técnica sumado al ingenio llevaron al maestro Tiburcio Soteno a mostrar algunas de sus obras en el Big Ben de Londres, que es la sede del parlamento de ese país y en algunas ferias.
