Heredera de la tradición de elaborar el dulce de pepita, Cecilia Figueroa López afirmó que crear esta confitería para agasajo de vivos y de muertos sería su destino y misión en este plano terrenal
Y eso debido a que sigue el oficio familiar de la elaboración del dulce de pepita, muy arraigado en el municipio de Ixtapan de la Sal, ubicado al sur del Estado de México. Sitio donde nació un 28 de octubre, fecha cercana a las festividades en honor a los fieles difuntos,
Cecilia narró para El Sol de Toluca: 'ya venía predestinada para esto, mi mamá se dedicaba a ello y en el año que nací tuvo que parar, dejar el puesto y dar a luz'.
La artesana con 46 años de estar al frente de ese local en la Feria del Alfeñique de Toluca afirmó que recibió de su madre Juana López, la escuela y la sazón característicos de esa rama artesanal.
El dulce de pepita suele elaborarse a base de azúcar, agua y semilla de calabaza, ingredientes que se muelen a mano y se incorporan en una pasta con la que se pueden moldear las tradicionales figuras que decoran las ofrendas en esta temporada.
Cecilia cuenta que con el tiempo ha perfeccionado la técnica en confección de figuras como panes, fruta, animales y canastas. 'Luego decidí tomar clases de artesanías en migajón para perfeccionar la técnica y así darle forma a mis piezas', expuso.
El material del dulce es suave como el migajón y la plastilina esas clases me encantaron lo cual me permitió innovar en elaborar canastas, panes y me ha ayudado a mejorar lo cual se nota porque los organizadores de la Feria me lo han reconocidoCecilia Figueroa, artesana del dulce de pepita
Destacó que no se ha limitado a la creación de figuras de animalitos como gallinas, patos, conejos, frutas, pues también modela panes, tortas, hamburguesas, periquitos, entre otros
El diseño más complejo que elabora es canasta con una gallina que está acompañada por sus pollitos, lo elabora en diversos tamaños y relata que es uno de las delicados y laboriosos porque primero se trabaja con dos días de anticipación la gallina y luego sus crías, puntualizó. Otro modelo que requiere mayor tiempo es el perico parado sobre una base, al que primero se hace la base y después el ave, apuntó.
Uno de las figuras más pedidas son las canastas de pan y los panecillos pequeños que van desde concha, cuerno, pan de muerto, dona y otros. 'lo más vendido son las tortitas y las piezas chicas por las que optan las mamás para intercambios de temporada y es lo que nos sostienen valen 18 pesos' afirma.
El importe de sus productos va desde los 18 pesos a más de 300 pesos según el tamaño de las efigies.
Es un producto caro pero la gente que nos sigue año con año y le gusta ese dulce lo paga.
