Continúa escándalo en Cannes por película de Netflix

Cannes,Francia.- Anoche, el escándalo que puso a La Croisette de pie fuela decisión de la controvertida y derechista ministra de culturaisraelí, Miri Regev, de presentarse en el tapete rojo para lafunción de gala llevando una larga falta bordada en su parteinferior con una vista panorámica de Jerusalem, en referenciadirecta a la intransigente posición del gobierno Netanyahu, quequiere trasladar la capital de Israel, algo considerado como unacto de alto poder provocativo hacia los palestinos, quienes seoponen a tal medida.

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Ayer por la mañana el estreno de lapelícula con la que se inició el programa de competición en laproyección para la prensa causó otra revuelta, aunque por razonesque esta vez tienen que ver con las políticas de producción ysobre todo de distribución del cine a nivel mundial.

La película en cuestión es Okja,dirigida por el coreano Bong Joon Ho y la razón del revuelo quedesde días ya ocupa los medios, sobre todo los franceses, tieneque ver con el gigante estadounidense de contenido digital Netflix,productor del filme. Los distribuidores franceses, al conocerse laselección en competición de dos películas de Netflix -la segundasiendo Las historias de Meyerowitz, dirigida por Noah Baumbach, quese estrena aquí en días posteriores- pusieron el grito al cielopor el hecho que de acuerdo a la política de Netflix estaspelículas no se distribuirían en los cines tanto franceses comode otros países, siendo estrenadas exclusivamente en forma digitalpara los abonados de Netflix.

El asunto ha generado ya desde elinicio del festival reacciones variadas y controvertidas. Ladirección del certamen anunció su intención de adaptar lasreglas de admisión de las películas en competición, exigiendoque las películas seleccionadas deberían tener la posibilidad detener estrenos a las salas de cine. El jefe de Netflix respondiórechazando las acusaciones seguido por Ho, quien aseguró que supelícula saldría en salas de EU. y de Inglaterra, a la vez quedentro del mismo jurado oficial, su presidente Pedro Almodovar yuno de sus miembros, el actor norteamericano de color, Will Smith,expresaron puntos de vista opuestos; el primero llegando a afirmarque el no votaría para las Palmas de Oro por una película que notendría exhibición normal en la salas. Para hacer las cosaspeores, el inicio de la película fue saludado con protestas ynutridos chiflidos, cada vez que aparecían en pantalla loscréditos de Netflix, durante la presentación matutina para laprensa, además de que a raíz de una deficiencia técnica -estopuede pasar hasta en un lugar como el prestigioso Festival deCannes- después de 10 minutos se interrumpió la proyección,reanudándose después de otros tantos minutos. Ahora bien,tratándose de la película en sí, dudo mucho que si todo esto nohubiera sucedido, uno tendría una impresión diferente al términode su presentación. Se trata, ni más ni menos, de un filmbastante flojo, aunque dirigido por un cineasta que en el pasadohabía ofrecido películas interesantes, como La madre en 2009 yThe Snowpiercer en 2013.

La malo con Okja, en la queinterviene la conocida actriz inglesa Tilda Swinton en el papel deLucy Mirando, una despiadada empresaria que pretende tenerpreocupaciones ecológicas y altruistas, es que nunca se decide sise trata de una sátira del mundo de las multinacionales o de unfilm de corte “familiar”, donde una chica trata de salvar aOkja, su amigo, que es un puerco de tamaño sobrenatural de lasmanos del “imperio” multinacional Mirando.

Sería si como si tenemos que vernoscon una película de corte Disney con preocupacionesecologistas.

Uno se podría preguntar cuáles sonlas verdaderas razones por las que este filme fue seleccionado encompetición y que si al fin de cuentas todo este escándalo no leconviene a Netflix, que aprovecha de esa manera de una publicidadgratuita que le costaría millones y millones parapagarla.

UNA CIERTA MIRADA

Sería en Un Certain Regard y en lassecciones paralelas donde encontramos ayer las ofertas másinteresantes del certamen. En la primera sección, después de lapoco prometedora inauguración de ayer, con la producción francesaBarbara, la película iraní. Un hombre de integridad, de MohammadRasoulof, causó una muy grata impresión. Se trata de la historiade un campesino que trata de salvar su pequeóo lote y su negociode una influyente compañía privada que, segundada por lasautoridades locales y su ejército privado de guardias, se estáhaciendo paulatinamente de los terrenos de todos los campesinos dela localidad. Rasoulof es el cineasta iraní, quien junto con sucolega Jafar Panahi, se encuentra en la mira de las autoridades desu país, que les imponen restricciones a su trabajo y a susdesplazamientos nacionales e internacionales. Se trataevidentemente de una película que adopta una posición crítica enrelación a la situación social de su país y donde la fuerza y laefectiva austeridad con la que está realizada recuerdan mucho elLeviathan (2014) que trataba un tema similar dirigida por el rusoAndrey Zvyagintsev, cuyo último filme, Sin amor, vimos aquí, encompetición, hace apenas dos días.

La primera producciónlatinoamericana que se presenta este año aquí se estrenó en laSemana de la Crítica (SIC), se titula Los Perros, donde la chilenaestablecida en Francia, Marcela Said -que pasa del documental a laficción-, sigue con su disección de la sociedad actual de supatria y de sus lazos y relaciones oscuras y dudosas con elrégimen de Pinochet. Entre sus anteriores películas con temáticasemejante se encuentran, El verano de los pescados voladores, Elmocito y I love
Pinochet.

Igualmente en la SIC, la interesantetercera película de los realizadores italianos Fabio Grassadonia yAntonio Piazza, Una historia siciliana de fantasmas -que, al igualque su segundo film, Salvo, con el que llamaron la atención-,trata el tema de la mafia y de sus repercusiones en la vida de loshabitantes de su país.

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La otra película italiana del día,A Ciambra, segundo largometraje de Jonas Carpignano, estrenada enla Quincena de los Realizadores, narra el difícil paso de un niñoa la adolescencia dentro de la comunidad de la isla de Calabria yparece confirmar que -también a raíz del resto de las películaspróximas a estrenarse en el certamen los días que vienen- estamosa punto de presenciar el espectacular surgimiento de una nuevageneración de cineastas italianos. Anotemos que Carpignano es elrealizador de Mediterránea, su primer largometraje de ficción contemática relativa a los refugiados de Oriente Medio y de Áfricaque tratan de llegar a Europa. Un filme potente y estremecedor queimpresionó en su estreno en la SIC de Cannes en 2015.