La tradicional rosca de Reyes que se come cada 6 de enero tiene un origen pagano, el Imperio Romano celebraba la Saturnalia o inicio de año cada 16 o 17 de diciembre. Pero el emperador Augusto aumentó el número de días de celebración de uno a tres. Más tarde Calígula añadió un cuarto.
Para estos festejos se elaboraban unos pasteles redondos, con un premio dentro de ellos, estaban elaborados con higos, dátiles y miel; y se repartía por igual entre plebeyos y esclavos, después, en el siglo III, el premio se cambió por una haba seca y el afortunado que la sacara era nombrado “rey de reyes” durante ese día.
En el siglo XVIII llegó a España desde Francia la “Galette des rois” o “Pan de los Reyes Magos” gracias a Felipe V, como finalización de las fiestas navideñas.
Finalmente esta tradición llegó a México durante la conquista española ya cristianizada por la Iglesia, que superpuso la fecha del nacimiento de Cristo al solsticio de invierno o Saturnalia, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México.
El día en que los reyes conocieron al niño Jesús, se le denomina como epifanía, encuentro que simboliza este pan, la iglesia católica celebra este acontecimiento el 6 de enero desde el año 354 d.C., poco después de que se empezó a celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre.
La Rosca de Reyes se elabora de diferentes maneras en cada país, por lo que se le atribuyen diversos significados, no obstante en México predomina el origen religioso.
De acuerdo con este, tiene que ver con la búsqueda de los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar, para adorar y llevar regalos al niño Jesús.
La forma circular u ovalada representa lo infinito del amor de Dios, que no tiene ni principio ni fin, las frutas secas y cristalizadas como el acitrón simbolizan las joyas que se supone adornaban los mantos y coronas de los tres reyes magos.
El cuchillo con el que se parte la rosca también tiene su valor simbólico ya que representa el peligro en el que se encontraba el Niño Jesús.
Comer el pan está relacionado a la comunión que se tiene con lo sagrado de la persona de Jesús, el muñequito escondido en la rosca refleja los tiempos en los que la Sagrada Familia tuvo que huir a Egipto y ocultar al Mesías para protegerlo de Herodes.
En México quien encuentre el muñeco de la rosca debe invitar los tamales el 2 de febrero.