Toluca, México.- Launión de voluntades, de talento y de amor por la música permitióa los más de dos mil espectadores que acudieron al estreno de laópera Aída vibrar anoche en el Teatro Morelos al ser parte deeste espectáculo, considerado por muchos el evento cultural delaño en la ciudad, pues no sólo logró repetir la hazaña de unasúper producción operística, sino que se montó la obracalificada como la más espectacular del mundo con talento local ynacional.
Una vez anunciada latercera llamada, los asistentes ocuparon su lugar, entre loscomentarios del público reinaba el entusiasmo, la emoción de ver,en muchos de los casos, por primera ocasión una ópera.
Las luces se atenuarony se levantó el telón. La asombrosa escenografía transportó alos asistentes al antiguo Egipto, tiempo de faraones y guerra, deconquistas y de grandes pasiones, así Rafael Jorge Negrete, quieninterpretó a Radamés, mostró la portentosa voz de la que esposeedor; el supertitulaje de esta obra narraba la historiainterpretada en el escenario en idioma italiano por los cantantesde lujo con los que se montó el espectáculo.
La historia de Aídanarra la tragedia de amor protagonizada por Radamés, el jefe deguerra egipcio, y Aída, la princesa etíope cautiva, quienes seven presos entre los deseos de estar al lado del amor de su vida ocontribuir por la gesta nacionalista de cada uno, el final resultainesperado y conmovedor.
El montaje evoca muchode los sentimientos humanos más profundos y bellos, la historia seenmarca con la majestuosa música compuesta por Giuseppe Verdi, quepara esta producción fue interpretada de manera extraordinaria porla Orquesta Filarmónica de Toluca, bajo la dirección de GerardoUrbán y Fernández, quien tantos momentos emotivos y conmovedoresha regalado a los habitantes del valle matlatzinca.
Aída fue interpretadamagistralmente por Yamel Domort, quien ofreció el virtuosismo desu voz de soprano, con la cual contagió la angustia, amor ydesesperación de su papel como princesa etíope preocupada por supatria, su padre y el amor de su vida.
El momento que robólos aplausos del público fue el inicio del segundo acto, cuandoRadamés, escoltado por la caballería y cargado de regalos para elfaraón, llega a Egipto en su entrada triunfal, acompañado delballet de danza clásica del Estado de México dirigido por lasmaestras Dilza Bustabad e Iana Guerasskina, cuyos integrantesdeslumbraron con su ejecución.
El coro monumental quereunió a talentos de la Escuela de Música Sacra, de la Escuela deBellas Arte de Toluca, del coro de niños del Ayuntamiento deToluca y cantantes invitados, todos bajo la dirección del maestroDavid Arontes del Conservatorio Nacional de Música, hizo que lasfibras más finas de los asistentes se estremecieran de emoción,un momento cautivante que fue altamente ovacionado por elpúblico.
La escenografíacambiaba en cada acto y escena, ambientando los diversos espaciosdonde se desarrolla la obra a cargo de Salvador Núñez, quienverdaderamente obsequió al público una ambientación de primermundo.
Los caballos provocaronun cúmulo de emoción en el público, quiénes se sorprendieron alver en escena a la caballería, el grupo de marcha, animalesdisecados, los ejecutantes del ballet, los intérpretes de ópera,el magno ensamble coral, un conjunto de artes que se fusionaronentre las melódicas notas de la OFIT convirtiendo esta velada eninolvidable.
El elenco principalestuvo conformado por el tenor toluqueño Kassem Lievanos, LiliaFuentes, Antonio Arce, David Robinson, David González, StefaníaMiranda, Rafael Vega, Kathia Romero, Octavio Pérez, EdgarGutiérrez, Humberto Ross, Yreh Morales, Sara Estrada, Elda Ortiz,además de Rafael Negrete y Yamel Domort, quienes interpretaron losprincipales papeles en la ópera.
La escena final causógran asombro en el público, que no tardó en ponerse de pie alescuchar las notas finales de la obra musical, con calidez ycariño agradecieron los mexiquenses está muestra operística sinprecedentes.
El maestro Urbán y elgran elenco de esta magna producción recibieron los aplausos en elescenario, con la promesa de regresar esta noche para cautivarnuevamente con Aída.
