Si Finlandia es el país más feliz del planeta por tener los mejores estilos de vida, el español que se habla en México es la lengua más feliz del mundo.
Para llegar a esta conclusión investigadores del Centro de Sistemas Complejos de la Universidad de Vermont analizaron 100 mil palabras de 10 idiomas para medir cuál es el más feliz y el más triste.
Los idiomas que se analizaron fueron el español, inglés, francés, alemán, portugués brasileño, coreano, chino, ruso, indonesio y árabe, las palabras de cada idioma que se analizaron se dividieron en 24 subcategorías según su origen.
Después se contrató a grupos de 50 hablantes nativos para que marcaran las palabras que más repetían en una escala del 1 al 9, en el caso de 1 se considera lo más negativo o triste, 5 lo neutral y 9 lo más positivo o feliz.
El trabajo de investigación fue encabezado por Peter Dodds, director del Centro de Sistemas Complejos de la Universidad de Vermont, en Estados Unidos, en el cual se confirmó la Pollyanna, es decir, la tendencia universal a un lenguaje positivo donde el español mexicano tuvo los resultados más altos.
Los corpus evaluados en América Latina (español de México y portugués de Brasil) exhiben medianas relativamente altas y, en menor grado, variaciones más altas. El inglés también está entre los más felices y en lado opuesto están el chino, coreano el ruso, agrega el estudio.
Algunos ejemplos de las palabras utilizadas en México que se relacionan con la felicidad están: libro, música, mujeres, películas, vacaciones, besos, amor, alegría, ejercicio, bienestar, hermosa, ingresos y México.
Las que se relacionan con la tristeza: problema, gobierno, violencia, pobreza, ausencia, último, delitos y cáncer; en las neutras destacaron principio, ahorro, conservación, solo, plantilla, banda y comisiones.
Con las palabras obtenidas del estudio se desarrolló el “hedonómetro”; un software para medir la positividad o negatividad de algunas obras literarias.
El equipo de científicos hizo una selección de novelas entre las que se encuentran Don Quijote, Anna Karenina, El conde de Montecristo y la saga completa de Harry Potter. Tomaron 20 minutos de lectura de cada una y los resultados arrojaron que obras como Moby Dick son de las “más felices”, Crimen y castigo está en la media y El Conde de Montecristo es de las más tristes.