El Museo del Barro de Metepec fue el recinto elegido para que la obra fotográfica de Fernando Óscar Martín, titulada “La memoria del barro”, se exhibiera a manera de homenaje a los legendarios creadores de piezas como las cazuelas y los árboles de la vida que han encantado al mundo entero.
La ceremonia de inauguración de llevó a cabo en medio de un público nutrido y diverso, entre quienes estaban autoridades municipales y estatales, artistas e intelectuales, pero también muchos de los protagonistas de la muestra, artistas de la arcilla que contribuyeron con el proyecto artístico y estético del argentino que se enamoró de Metepec.
En su oportunidad, Fernando Óscar Martín, originario de Ushuaia, Argentina (justo en la punta de la Patagonia), explicó que el trabajo de fotografía antropológica difiere del trabajo de un fotoperiodista o de la fotografía “fashion”, pues éstas a diferencia de su trabajo se encargan de capturar con inmediatez lo que ocurre, la antropológica, sin embargo, explicó, es una labor que se realiza con paciencia, con observación y se trata de hacer amigos.
Su trabajo, desde su llegada a tierra mexicana, se ha centrado en explorar las costumbres y tradiciones de los pueblos, en Metepec particularmente ha dedicado su vida a las fiestas patronales de la cabecera municipal y pueblos aledaños, primero con cautela se ha acercado, ha ganado la confianza de su gente y hoy cuenta con un acervo vasto y diverso sobre la población de Metepec, su arquitectura, sus calles y sus múltiples y diversas tradiciones.
Este ejercicio lo ha llevado a ganar diversos concursos en nuestro país, pero también ha llevado, con su particular ojo fotográfico, la belleza de Metepec hasta nuevos horizontes, obteniendo diversos premios por el rescate de tradiciones ancestrales.
Las fotografías que se muestran en la sala principal del Museo del Barro de Metepec son el resultado de 14 años de trabajo, la muestra se divide en tres partes, la primera la ocupan retratos de artesanos, los detalles y la luz enriquecen la composición que evocan a los grandes artistas del renacimiento como Caravaggio, las composiciones de Velázquez y los Rembrantd con las luces a cuarenta y cinco grados.
La segunda parte está dedicada a la producción de cazuelas y árboles de la vida, para ello el artista de la lente estuvo presente en cada uno de los procesos que involucran al artesano, desde la extracción de la arcilla hasta los detalles finales de la pieza, el resultado es una serie fotográfica que entra al corazón mismo de los talleres de barro del Pueblo Mágico.
La tercera parte de la muestra es un poco de la vida cotidiana de Metepec, rincones nostálgicos que evocan la arquitectura casi desaparecida estilo vernáculo, además de sus habitantes y parte de la vegetación natural del cerro de los magueyes.
En la inauguración estuvieron presentes Elisa Quijada, novena regidora de Metepec, Rodrigo Benjamín Flores Santín, director de Cultura de Metepec, Nieves Arias, directora del Museo de Culturas Populares, Alexa Reyes de la Secretaría de Educación de la entidad, Benito Rivera Soteno, maestro artesano, y Emma Granados, directora del Museo del Barro de Metepec.