La cartelera cultural de la Central de Arte de Valle de Bravo ofreció tres conciertos para diferentes públicos.
El primero lo dio Santiago Salcochado, un artista multidisciplinario dedicado a las artes visuales, la educación y la danza, mostrando su talento como músico en el escenario de Ojalá.
Deleitó a los presentes con covers y composiciones de su autoría. Acompañando su voz con diferentes instrumentos como guitarra, jarana, acordeón y uno poco conocido, el Hang Drum de origen suizo.
La segunda presentación estuvo a cargo de Patricio Fernández, un músico con una trayectoria basta. Empezó a tocar el violín a los nueve años de edad, más tarde recibió una beca para estudiar en Texas y tiempo después formar parte de la filarmónica de ese estado.
Su exploración musical lo llevó a su primer proyecto como solista. Ahora tocando la guitarra y cantando canciones de su autoría, deleitó al público con ritmos de folk-rock.
En la última exhibición se presentó Avandarock, un legendario grupo que lleva en su nombre el recuerdo de la música que marcó un momento importante de la historia de ese lugar vallesano.
Con covers de lo mejor del rock de los 60´s, 70´s y 80´s llenó al público de nostalgia y emoción, recordando al concierto de rock sobre ruedas en Avandaro en el año 1971.