Toluca, México.- En 1993 Oliverio JiménezCastelán, director del Jardín Botánico Cosmovitral, descubrióque los días cercanos al equinoccio de primavera, el solproducía, al atardecer, un espectáculo único junto al HombreSol, vitral que recibe a los visitantes en este lugar emblemáticode la ciudad de Toluca.
Al llegar el crepúsculo, el sol se alineaba a lafigura conformada por vidrios en colores amarillos, rojos ynaranjas, el Hombre Sol literalmente se encendía, el fenómeno locompartió con el personal y posteriormente invitó a su amigo, alreconocido organista mexiquense Víctor Urbán, quien junto a suesposa e hijos acudió a observar el fenómeno.
“Es en este momento cuando elmaestro Víctor me dice: Oliverio, ¿y si ofrecemos un conciertoeste día? Yo puedo traer el órgano y organizar algo bonito paraque los demás vean esto; entonces el maestro eligió algunos temasy desde entonces realizamos este evento que ya es toda unatradición”.
Una de las peticiones de Jiménez Castelán fueincluir en la presentación la pieza toccata y fuga en re menor deJohan Sebastian Bach y aunque cada año el concierto presenta temasdistintos, también es costumbre que la obra de Bach seainterpretada al final del concierto.
Explicó que este año esos conciertos en elatardecer del 21 de marzo cumplen 22 años, por ello, este añotendrán una sorpresa en la presentación, se incluirá unespectáculo de danza aérea por los bailarines Aline Valdés yFausto Urbán.
La cita es este 21 de marzo a partir de las 17:30horas, el concierto es de entrada libre y el público asistenteserá testigo de un fenómeno único en la ciudad acompañado de lamaestría y el talento de Víctor Urbán.