Ante saqueo y el tráfico ilegal de piezas arqueológicas que ha afectado a México desde hace décadas, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabaja ya en la formación de un cuerpo policial —probablemente enmarcado dentro de la Guardia Nacional— para combatir estos delitos que generan miles millones de dólares en todo el mundo.
Para la creación de este órgano, el INAH colabora de cerca con el Arma dei Carabinieri de Italia, uno de los cuerpos de seguridad más antiguos y reconocidos del mundo.
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Así lo dio a conocer ayer el director general del INAH, Diego Prieto, durante una conferencia virtual en la que también se denunció que la casa de subastas Christie's pretende vender en Francia un lote de 33 piezas arqueológicas de distintas culturas prehispánicas.
“De todo ese lote, 30 sí son auténticas y pertenecen a pueblos que florecieron en nuestro territorio, pero tres de ellas no lo son. No tenemos referencias de cómo y cuándo salieron esas 30 piezas, pero sí tenemos la absoluta convicción de que son nuestras y no renunciaremos al reclamo de las mismas. La Fiscalía General de la República ya está desarrollando las investigaciones pertinentes”, aseguró el funcionario.
El directivo también comentó que las culturas que históricamente han sido más saqueadas son la maya y la mexica, así como todas las nahuas del Occidente y aquellas que se establecieron en Teotihuacan.
"Hay piezas que salieron del país hace décadas, a mediados del siglo XX. Salieron muchas piezas de jaina. Eso no se pudo evitar porque sucedió antes de la creación de la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos", dijo. "Pero lo que sí podemos hacer en colaboración fuerte con la Fiscalía y con la Guardia Nacional, es que estamos determinados a desarrollar la formación de un cuerpo policiaco especializado, probablemente dentro de la Guardia Nacional, en materia de tutela del patrimonio cultural, y en eso hemos trabajado muy fuerte con el Arma Carabinieri, que tiene una Unidad de Tutela del patrimonio cultural que cumplió 50 años de existencia", agregó.
Sin embargo, admitió que no se puede hacer mucho jurídicamente para detener esta subasta que se realizará el próximo 9 de febrero en París. Esto debido a que la legislación francesa favorece ese tipo de transacciones porque las incluye en el ámbito de lo mercantil.
“Esta diferenciación jurídica es aprovechada por las casas de subasta. No en vano (las subastadoras) lo hacen en Francia y no en otros países donde tenemos convenios, como Estados Unidos, donde existen acuerdos que obligan a las casas de subastas a acreditar de manera fehaciente la procedencia de los bienes. En el caso de Francia, quien debe acreditar la procedencia es el demandante. Ahí basta con que ellos digan que las piezas vienen de tal o cual lado para demostrar su autenticidad”, comentó el funcionario.
En su página web, la empresa británica Christie's detalla que la subasta Quetzalcoatl, The Feathered Serpent ofrece un “magnífico conjunto” de 39 piezas mesoamericanas y andinas de “una notable colección europea”. En su catálogo, los subastadores presumen que muchos de esos objetos han estado en exposiciones europeas e incluso aseguran que pertenecen a acervos privados del coleccionista belga Walter Van DenAvenne.
Las dos joyas de las que más se ufana la subastadora es “una impresionante máscara de serpiente de Teotihuacan” que data de los años 450-650 d.C. —y que formó parte de la colección de Pierre Matisse, hijo menor del afamado pintor Henri Matisse—, así como “una majestuosa escultura de Veracruz de Cihuateotl, la Diosa de la Fertilidad. El INAH sostiene que la primera pieza es falsa.
Tras un análisis de composición, tamaño, forma y materiales, el instituto determinó que esa máscara del lote 23 es de manufactura contemporánea: “Lleva muchas décadas en Francia porque se le vincula a un famoso artista francés (Henri Matisse). Por eso tiene un precio de salida muy alto. Pero la realidad es que ni siquiera la reclamaríamos porque sabemos que no es de manufactura antigua: probablemente la hizo alguna mano experta mexicana en una fecha no muy lejana”, detalló Prieto.
El INAH también detectó como falsas una máscara y una armadura de Xochipala, Guerrero.
“El disgusto no es con Francia, es con una circunstancia jurídica que no nos beneficia y un acto de comercio que no debe proceder porque estamos hablando del patrimonio arqueológico de nuestro país, que es sagrado. Con los tesoros nacionales no se comercia”, dijo Prieto.