El primer día de actividades del XVII Festival de las Almas en Valle de Bravo comenzó con exposiciones de obras artísticas en el Museo Arqueológico y el Centro Regional de Cultura.
La primera de ellas, en el Arqueológico, lleva por nombre Alma del Recinto, del artista mexiquense Hugo César Najera.
Originario de Chimalhuacán, empezó a los siete años como artesano de molcajetes, reconociendo una suavidad en la piedra para poder crear obras de arte.
Esta exposición conmemora el día de muertos, y representa las tradiciones reinterpretando la forma tradicional de las piedras en las que se molian los alimentos, para crear figuras con elementos prehispánicos.
Otra exposición pictórica se encuentra en el Centro Regional de Cultura, del finado pintor Benjamín Domínguez, titulada Arrecife de Sueños.
En presencia de sus familiares, inauguraron las 13 pinturas de pincel sobre óleo las cuales trazó en vida el pintor coahuilense, rescatando la austeridad del paisaje geográfico de su pueblo natal.
Sus pinturas contemporáneas y barrocas, hablan de la magia y el arte oculta, pues durante su infancia tuvo una relación cercana con un grupo de gitanos los cuales eran sus amigos.
En sus cuadros encontraremos mayor preponderancia en elementos basado en telas, encajes e imágenes religiosas, en escenas como el circo, el cine y actos de magia, en los que trato de plasmar la realidad que el vivía.
De esta forma, empezaron las más de 120 actividades culturales de la edición número 17 de las Almas en Valle de Bravo, teniendo dos exposiciones escultóricas y una pictográfica, exhibiciones de danza, música, y la comparsa con batucada en el primer día de actividades.