“Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”, reza un popular refrán y es parte de la herencia emocional que compartimos como mexicanos que somos.

Hemos aprendido a no pedir mucho, pero tampoco poquito, a soñar con el “coche y casa”, parece que hasta ahí nos es permitido soñar.

Nos han hecho creer que si soñamos con poco somos unos conformistas y si fantaseamos con abundancia somos unos codiciosos.

Por eso, “ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”, sin embargo, quien intente ser líder debe saber que va tener que luchar todos los minutos, todas las horas, todos los días, contra estas herencias emocionales, contra sus propias creencias, es un trabajo duro, desgastante, pero el resultado es extraordinario.

Todo en la vida es alcanzable y ahí es donde el pretenso líder debe estirarse, un líder se desafía, y pone la barra ahí donde es inalcanzable…por el momento.

En mi libro Pensando y Haciendo comento: “Entonces, ¿Qué podemos alcanzar? lo que podemos inferir de acuerdo con la Ley de la Correspondencia es que no tenemos límite y como es arriba es abajo, nosotros también fuimos creados perfecta y abundantemente, nuestros pensamientos e imágenes no tienen limite, estamos dotados de aquello necesario, para alcanzar, desvelar, revelar, materializar todos y cada uno de nuestros sueños”.

Cuando algo esta fuera de tu alcance y lo quieres tomar lo que haces es estírate, quisieras ser el hombre o la mujer elástica, eso es precisamente lo que sucede cuando alguien desea ser líder, sabe que no es esa persona que anhela y es necesario “estirarse”.

Esta acción se logra teniendo clara la imagen de lo que se quiere ser y preguntándose que falta para ser esa persona que esta en nuestra imagen, pero no en nuestra realidad y una vez mas evaluar los logros y los resultados que hemos tenido siendo las personas que somos, ¿y qué será de nosotros?, entiendo que hemos comprado la idea de ser felices como somos, yo lo que propongo es que agradezcas la persona que eres hasta el día de hoy, pero que pienses la felicidad que te espera siendo la persona que está en tu auto-imagen.

Quien pretende ser líder, aprende a extender su conocimiento.

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Abrazos, ¡todos!