Frida Kahlo en París, 1939

La producción editorial mexicana sigue ofreciéndonos horas de evasión, leer se convierte en un alejamiento momentáneo de la realidad, son momentos indispensables para nuestra estabilidad emocional

Andrea Balanzario

  · sábado 8 de mayo de 2021

Foto: Cortesía


En una temporada tan difícil, la producción editorial mexicana sigue ofreciéndonos horas de evasión, leer se convierte en un alejamiento momentáneo de la realidad, son momentos indispensables para nuestra estabilidad emocional. El sello Turner acaba de colocar en librerías un libro magnífico en contenido y edición, se lee como una novela, aunque es en realidad un texto históricamente muy riguroso, trata la breve estancia en París de la pintora mexicana para la exposición Mexique en 1939.

¿Por qué la vida y obra de Rivera perdieron vitalidad, mientras Frida Kahlo consigue permanecer atractiva para nuevos estudios como el de Jaime Moreno Villarreal? Probablemente porque es una mexicana intensa, pícara, aguda y crítica de su entorno, y se revela en este libro a como una artista autosuficiente, ella explica ante los atónitos parisinos: no pinta sueños, pinta su realidad.

Involucrada activamente en el arte y la política, este estudio la expone como una mujer adelantada a su tiempo: al mismo tiempo que Frida presentía la ruptura final con su Panzón (Rivera), fiel a su espíritu libre, tuvo relaciones eróticas que la confirman como una persona…realista y práctica, por eso también puede ser interpretada como precursora involuntaria del feminismo mexicano.

Su viaje desde Nueva York a París, en el que casi naufraga su transatlántico, la personalidad de los parisinos, el París previo a la Primera Guerra Mundial, con sus cielos grises mientras Frida añoraba los cielos intensamente azules de su país, sus desacuerdos y alejamientos en política, su nostalgia por México, toda tu etapa parisina nos invita a comprar y leer Frida en París, 1939, una lectura indispensable en estos tiempos complicados.