En el clímax de la pandemia por Covid-19, los libros como "Extraño no-amor el tuyo" de Irma M. López, atenúan un poco la peor crisis de nuestras vidas, porque evidencia la vitalidad de un movimiento global, el de las mujeres que no dejan de trabajar —hoy en sus casas—, en favor del conocimiento y revaloración de otras mujeres.
Somos las lectoras, periodistas e investigadoras quienes buscamos la obra de las escritoras para estudiarlas y así poder corregir la historia de la literatura mexicana, donde falta más de la mitad de sus protagonistas. En ese sentido Extraño no-amor el tuyo tiene como objetivo invitar a leer y estudiar la obra de una gran autora mexicana.
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María Luisa Puga tuvo una única pasión en su vida, la escritura. A partir de sus años de juventud organizó su vida para escribir diarios, cuentos, novelas y ensayos, pero, para encontrar las claves de su obra literaria, otra mexicana, Irma M. López, leyó de principio a fin los 327 cuadernos donde María Luisa registraba todo, hasta las características de la luz londinense, tenue y sutil, tan diferente a intensos rayos solares de México.
En esos diarios María Luisa Puga escribía con su caligrafía apretada y redonda, también trazaba ilustraciones alusivas al tema de sus textos, todo con su emblemática pluma Mont Blanc y tinta sepia. Hoy, a dieciséis años de su prematura muerte, estos apuntes “paralelos” a su obra publicada adquieren una importancia vital para quienes leímos un solo libro de María Luisa y a partir de ese momento nos convertimos en sus entusiastas seguidoras pues su obra tiene la capacidad de conectar con los sentimientos lo que la convierte en una autora entrañable, indispensable en nuestros libreros, nuestras lecturas, nuestros proyectos de investigación.
Irma dedicó cinco años para leerlos, tomar notas de cada una de las etapas vitales de la autora y, finalmente, redactar este libro. La edición de lujo fue autofinanciada con la visión de que alguna casa editorial se interese en reeditarla en tapa rústica para hacerla accesible al público lector.