El inicio de un año nos da oportunidad de emprender planes de mejoramiento personal, uno de ellos podría ser organizar un plan de lecturas para superar el promedio nacional mexicano de 3.7 libros en 2021.
El Módulo sobre lectura 2021 del INEGI reporta que las mujeres leyeron más que los hombres, 3.9 libros y 3.5 libros, respectivamente, sin embargo, leer casi cuatro libros en doce meses es casi no leer si consideramos los miles de títulos disponibles en formato físico o digital.
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Ahora bien, casi dos años de confinamiento por la pandemia también ha sido un factor para incrementar la lectura a nivel personal, es decir, buscar, encontrar y leer “lecturas libres”, elegidas de acuerdo a nuestros gustos, fuera de programas de estudios. Ese nuevo plan de lecturas para 2022 debería ser subversivo, me refiero a buscar libros que realmente nos transformen, nos inviten a pensar y vivir nuevas formas más libres, fuera de los obsoletos códigos sociales en México.
Me refiero específicamente a las mujeres, quienes leemos más, pero muchas siguen leyendo obra escrita por varones porque es lo más publicitado. Precisamos buscar narradoras, poetas, ensayistas y filósofas para organizar un plan de lecturas adecuado a nuestro momento y expectativas.
El último libro que leí en 2021 es Memorias de Elena Paz Garro, casi 500 páginas interesantes y reveladoras del porqué esta mujer fue en realidad una víctima de sus circunstancias. Este libro de Paz Garro es sumamente recomendable para iniciar un plan de lecturas 2022, para favorecer la autonomía de las lectoras mexicanas.
El promedio nacional de lectura es de 3.7 libros anuales, pero un 33% de la población femenina lee más de 15 libros al año y ellas buscaron libros escritos por mujeres. La meta es leer 36 libros anuales, tres al mes. Me parece un objetivo viable. ¡Lee 36 libros en 2022!