Quexquémetl, pieza crucial para la identidad del Edomex

Su composición está basada en dos lienzos del mismo tamaño los cuales se unen en forma de “L” para crear una prenda de forma rectangular con cuello abierto

Elizabeth Rios / El Sol de Toluca

  · sábado 13 de julio de 2024

Fotos: Ilustrativas-Cortesía / Luis Trejo

El Quexquémetl es una pieza textil que da identidad al Estado de México, con orígenes mazahua y otomí, cuya confección con hilos de lana y bordados relacionados con la flora y fauna del lugar, los hacen prendas únicas.

Los orígenes del quexquémetl se remontan a la época prehispánica, siendo evidencia de años de evolución técnica e iconográfica, con lo cual forma parte de un legado histórico y cultural de los pueblos originarios mexiquenses.

Por su belleza y la alta calidad de su manufactura, su uso se ha extendido por todo el territorio estatal, convirtiéndose en un símbolo inconfundible del patrimonio tangible e intangible del Estado de México.

Su composición está basada en dos lienzos del mismo tamaño los cuales se unen en forma de “L” para crear una prenda de forma rectangular con cuello abierto, que puede usarse con los picos al frente y reverso.

Elaboración

Para la elaboración de un quexquémetl primero se lleva a cabo el lavado y secado de lana, para posteriormente ser vareado, es decir, se sacuden los residuos de hojas y pasto seco con una vara.

Después al proceso denominado cardado, que consiste en peinar la lana, finalmente se hila enroscándola para formar segmentos muy largos que se van enrollando con una rueca.

En caso de que el diseño de la prenda lleve colores, es necesario teñir la lana con colorantes naturales extraídos de cortezas, plantas, tallos, minerales o insectos, como grana cochinilla, flor de pericón, cáscara de nuez, cabello de maíz y añil, entre otros.

Teniendo la materia prima preparada, se procede a colocar su urdimbre para poder tejer el lienzo, finalmente se unen de forma sencilla o con una randa, técnica de tejido con aguja que consiste en elaborar nudos formando figuras como las de un encaje.

El bordado final se hace con diferentes técnicas como el lomillo a dos agujas, careado, punto de cruz, pepenado, hilvanado, araña y bordado de una aguja; su elaboración puede ir de dos a más meses de acuerdo con el diseño, técnica o la complejidad del diseño.

Esta pieza textil emblemática es elaborada en los municipios mexiquenses de San Felipe del Progreso, Temascalcingo, Villa de Allende, Villa Victoria, Ixtlahuaca, Ozumba y Xonacatlán, entre otros.