Obtener sabores únicos es de las principales razones de que algunos utensilios prehispánicos aún se sigan utilizando en nuestras cocinas.
A la llegada de los colonizadores la gastronomía de América sufrió un proceso de sincretización, sin embargo se preservaron una gran cantidad de ingredientes y utensilios, algunos de los cuales siguen vigentes en las cocinas de nuestras madres y abuelas.
Entre estos accesorios están el molcajete, metate, comal, jícara, molinillo y el bule, que continúan resistiendo el paso del tiempo además de que reafirman nuestra cultura.
Hecho con piedra volcánica el metate (del náhuatl metatl) es de los más importantes y se compone de dos elementos, el primero es la plancha rectangular y el rodillo cilíndrico conocido como metlapilli (hijo del metate) que se agarra con ambas manos, de acuerdo al artículo publicado en el portal México desconocido titulado: Utensilios prehispánicos que aún existen en las nuestras cocinas.
Es una de las herramientas más eficientes para triturar una gran cantidad de productos, entre ellos para obtener el mole, así como la masa de maíz que se emplea para las tortillas. Su uso también se extiende a Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
También de la piedra volcánica surge el molcajete (del náhuatl mollicaxtli y temolcaxitl), de acuerdo al artículo de México desconocido es de los utensilios más vigentes porque ninguna licuadora de las más sofisticadas se acerca al sabor que se obtiene en las salsas.
El molcajete es básicamente un mortero (recipiente cóncavo y una maja para aplastar los ingredientes), además puede ser hecho también de barro cocido.
El comal es otro de esos utensilios, el término proviene del nahuatlismo comalli el cual originalmente era una plancha de forma circular de barro cocido y colocado sobre una base de tres piedras llamadas tenamaxtles.
La jícara (xicalli) es un recipiente hecho con corteza de origen vegetal como la calabaza o güira, su uso original era para tomar chocolate pero actualmente es utilizada para el mezcal, pulque y diversos platillo.
El bule o guaje es hermano de la jícara, es hecho de un recipiente hecho de un fruto pepónico semejante a la calabaza y sirve para almacenar principalmente agua y aguardiente.
El molinillo es otro accesorio que se suma a la lista, es un batidor prehispánico de madera y cuyo principal uso es para hacer espuma en los chocolates y atoles.
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