La escultura de gran formato “La Búsqueda”, obra del maestro Fernando Cano, fue trasladada desde Toluca a la ciudad de Suwon, en Corea del Sur, donde será expuesta en una de las principales avenidas de dicho lugar.
La pieza llegó a esa localidad coreana el pasado 23 de agosto y está en resguardo del Museo de Arte de Suwon, informó Marthel Cano, viuda y representante del maestro Cano.
La belleza y majestuosidad de la obra realizada en la técnica de hierro forjado y soldado, sello característico del artista mexiquense, sin duda deleitará a los transeúntes coreanos.
En entrevista con El Sol de Toluca, la también artista plástica comentó que el nuevo hogar de la imagen forma parte de la hermandad que existe entre las ciudades de Toluca y Suwon..
Explicó que la figura, llamada inicialmente “Buscándote”, empezó a esculpirse en 2010 y fue concluida un año después. Además fue donada al Ayuntamiento de Toluca, donde no le dieron un buen mantenimiento.
“La escultura la vi en unas oficinas del ayuntamiento situadas en la parte superior del restaurante Biarritz, la vi oxidada, no tenía el acabado para estar a la intemperie”, explicó.
Contó que posteriormente la volvió a observar en el Museo del Alfeñique, en ese momento pidió a la Dirección de Cultura municipal darle mantenimiento y restauración.
Por lo cual antes de enviarla a Suwon, la obra recibió mantenimiento en el taller del maestro Cano, situado en Parque Matlatzincas o el cerro de El Calvario en Toluca, pues presentaba algunos daños en una mano y pie.
“Me dio mucho gusto (viajará) porque le darán un espacio más digno y un nombre más especial, porque ellos la titularon en vez de 'Buscándote', 'La Búsqueda'", explicó Marthel.
El cambio de nombre, afirmó, le da la oportunidad a la figura precisamente de buscar amigos en la ciudad de Suwon.
Además de que estará rodeada de diferentes esculturas creadas por varios autores de las ciudades hermanas.
“Tendrá un espacio definido y no estará como la muñeca fea por los rincones”, detalló.
Vestirla y bañarla
Refirió que la obra, la cual mide 1.90 centímetros de alto, 116 y 100 centímetros de fondo y ancho, respectivamente, se envió por valija diplomática.
“Me gustó que regresara al taller la pieza, como lo hizo alguna vez 'La Traviata', para vestirla, bañarla, para que sea exhibida a la intemperie”, comentó.
Además, a la escultura elaborada en hierro forjado se le adicionó una base para ser empotrada al piso, entre otros arreglos.
Una vez reestructurada, el pasado 11 de agosto se presentó la pieza en el taller de El Calvario y las personas asistentes en papeles de colores escribieron algunos mensajes dirigidos a los amigos de Suwon que se integraron a una carpeta.
Marthel expresó su satisfacción por haber dado mantenimiento a la pieza y externó que le agradaría que se diera el mismo trato a otras esculturas como las situadas en municipio de El Oro y en el Centro Universitario de Ixtlahuaca, ya que son obras para exhibirse en interiores y se las ha sugerido trabajar en ellas porque requiere de elementos para exteriores.
“A mí me interesa la obra de Cano, porque el nombre de Fernando va de por medio. Todas las esculturas en hierro tienden a oxidarse si no tiene una protección suficiente”, explicó.