Cuautitlán Izcalli, México.- Aunque asegura que ella no conoce de casos concretos, “se sabe que no sólo en México, sino en todo el mundo, las obras de arte pueden ser utilizadas para lavar dinero”, apunto Inés Orozco, sobrina-nieta del muralista José Clemente Orozco.

Esto -asegura- afecta el sentido esencial del arte, pues nada tiene que ver con dinero, “nosotros como artistas podemos crear en tierra, lodo o plantas. No tenemos una limitante, pero ha crecido un mercado selectivo con este tipo de obras, donde se puede desplazar fácilmente el dinero”.

“Nosotros no pertenecemos a ningún mercado, en lo que se refiere a precios; el arte es un dictado divino y no entramos en mercados corruptos”, apunta la pintora.

La artista dio a conocer su obra Blanco y Negro a Color, donde señalaron que en dicha colección "damos lenguaje visual a nuestra percepción del universo y su energía, dejándonos llevar por su intensidad hasta lograr conectarnos con la fuente de la creación".

“La cultura debe de impartirse a nuestros niños desde que van al preescolar e incluso en las mismas casas”, señalo Orozco.

La falta de interés en promover el arte, se observa desde los presupuestos que los gobiernos federal, estatal y municipales, asignan a este rubro.

Cabe destacar que cumpliendo su compromiso social, el Grupo Hospitalario San Rafael es patrocinador de esta muestra cultural, estará abierta al público en el Instituto Municipal de Cultura y las Artes de Tlalnepantla “José Emilio Pacheco”, del 1 al 30 de agosto, y que consta de 22 cuadros, 4 esculturas y música en vivo.