Puntuales, como cuando la muerte llega, se reunieron las catrinas vallesanas para dar alegría y fe a los que han perdido a un ser querido, a los visitantes y los lugareños, pues nos recordaban que después de la muerte también hay vida.
Ese fue el propósito de "Catrineando", desfile alusivo a las tradiciones mexicanas convocado por la Secretaría de Cultura del Estado de México, como actividad cultural del XVII Festival de las Almas 2019 en Valle de Bravo.
Niñas y niños, adolescentes estudiantes, prestadores de servicios turísticos y autoridades gubernamentales pintaron sus caras como la "catrina", pues tenían que convertir un episodio triste de la historia de la humanidad, como lo es la muerte, en verdadero carnaval lleno de colores y música.
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Bandas de marchas de escuelas, grupos de danza y carros alegóricos recorrieron alrededor de un kilómetro, alegrando a la gente a su paso.
"Bravo Valle, muy bonitos se ven todos vestidos, tocando y bailando", se escuchó una voz lejana al llegar a la Velaria del Pueblo Mágico.
Con música alegre nos recordaron que la muerte en México es un momento de júbilo, de fiesta para los vivos, honrando a los muertos, pero sabiendo que se encuentran en un mejor lugar.
Las más de 500 catrinas, con vestidos típicos mexicanos como revolucionarios, pueblos indígenas y chinas poblanas, rescataron una de las épocas más importantes para México, llena de cempasúchil, fruta y papel picado.
Así se vivió el penúltimo día de actividades culturales y deportivas del XVII Festival de las Almas 2019 en Valle de Bravo, el cual concluye este sábado 2 de noviembre con más de 10 actividades en los distintos foros de exhibición de esta edición.
