¡Al diablo el invicto! América cayó ante Toluca

Se acabó el invicto de América. Toluca se plantó con personalidad en el estadio Azteca para ponerle fin a la racha de las Águilas en un encuentro muy caliente, con los dos técnicos expulsados y una tarjeta roja para Bruno Valdez, que le impedirá jugar el Clásico Joven.

El gol tempranero de Ibarra no fue suficiente para que los cremas lograran alargar su imbatibilidad, ya que Sambueza se echó a los Diablos al hombro y con un gol, además de una asistencia suya, guió a los mexiquenses al triunfo.

EL JUEGO

Vertiginoso y lleno de emociones resultó el encuentro entre América y Toluca prácticamente desde el silbatazo inicial. Apenas corría el primer minuto de juego cuando las Águilas llevaron a cabo a la perfección un contragolpe en donde Ménez tiró de primera intención una pelota larga y en campo abierto a un Renato Ibarra que se dejó ir a toda velocidad y sin marca sobre el área roja, en donde encaró a Alfredo Talavera para vencerlo en el mano a mano y propinarle al rojo un gol de vestidor.

Lejos de descontrolarse por el golpe tempranero, los Diablos comenzaron a trabajar su partido orquestados por un Rubens Sambueza en plan grande. El argentino se movió por las dos bandas, encaró y sacó de quicio a todo aquel que lo marcó; buscó asociarse con sus delanteros y hasta se dio tiempo de aplicar la famosa ley del ex al aprovechar un mal rechace de Marchesín en un centro desde la banda izquierda que el meta americanista escupió a donde el 14 escarlata se encontraba, para que a su vez, este definiera con sangre fría y contramano de su compatriota. El empate había llegado y ponía justicia en el electrónico.

Después de eso, el partido se tornó por momentos muy cortado en su ritmo por las constantes faltas señaladas por el árbitro Jorge Antonio Pérez Durán, muchas de ellas sancionadas con cartón amarillo y en su mayoría para los jugadores del equipo local. No iban ni 20 minutos y las Águilas ya tenían a medio equipo amonestado, lo cual era un presagio de lo que más adelante vendría, ya que Bruno Valdez recibió la segunda amonestación en la recta final del primer tiempo y dejó en inferioridad numérica a los suyos durante un buen rato, y por si fuera poco, los cremas también tuvieron que quedarse sin su refuerzo estelar, el francés Jérémy Ménez, quien abandonó el campo por una lesión muscular.

Ante las circunstancias, los técnicos movieron sus piezas en su ajedrez particular. Miguel Herrera ajustó su medio campo con el ingreso de Joe Corona, mientras que Cristante nutrió su ataque al darle su confianza a Fernando Uribe. Los Choriceros apostaron todas las canicas en su objetivo de llevarse los tres puntos de Santa Úrsula y de paso, arrancar el invicto azulcrema.

Pese a ser menos, fue América quien pudo recuperar la ventaja en una acción en donde Oribe Peralta ganó un forcejeo dentro del área y asistió a Mateus Uribe, quien de frente al arco no pudo colocar su tiro y terminó por estrellarlo en Talavera, quien aguantó a pie firme sobre su línea de meta.

Casi de inmediato, Toluca le contestó al local. Sambueza desbordó por derecha y puso un pase al corazón del área que Canelo recibió para buscar un ángulo favorable, rematar de derecha y forzar a Marchesín a contener con la pierna.

Los “Millonetas” insistieron en su vocación de ir al frente y ahora fue un cabezazo de Peralta el que puso temblar a la zaga mexiquense. El “Cepillo” se levantó, giró el cuello y la de gajos pasó muy cerca del poste derecho. El juego no daba respiro.

En la calentura del encuentro, un conato de bronca propició que Miguel Herrera y Hernán Cristante se dijeran de todo e intercambiaran manotazos, por lo que ambos se fueron expulsados, curiosamente, caminando juntos y charlando rumbo a los vestidores.

El olor a azufre se apoderó del Azteca cerca del final. Tiro libre cobrado por Sambueza que llegó hasta el área chica para que González metiera la pierna y le diera dirección de gol a la pelota. El Diablo le daba la vuelta y parecía que el botín estaba en su poder.

Con la desventaja, América se lanzó al frente en busca del empate que le permitiera rescatar su invicto, pero no lo consiguió, le hicieron la diablura en su cancha y por primera vez en la campaña, se quedó con las manos vacías.