La Boccia es un deporte paralímpico cuyo objetivo es ser una opción para mantener actividad física cuando hay discapacidad severa, es decir en quienes presentan parálisis cerebral, distrofia y atrofias.
Originalmente la disciplina fue diseñada para atletas en sillas de ruedas; sin embargo, cada vez se amplía su gama de practicantes que completan su preparación adquiriendo ciertos conceptos técnicos para mejorar su rendimiento.
David Adán Hernández Trujillo, entrenador de Boccia del Estado de México, explicó que esta ha ido ganando adeptos conforme se van conociendo sus beneficios, “es un deporte de muchas reglas, procedimientos y comunicación. Se desarrollan habilidades cognitivas como el conocimiento del reglamento, los tipos de tiro, porque hay que empezar a formar un lenguaje técnico con los atletas, posteriormente empezamos con la parte física".
El coach refirió que la práctica y el aprendizaje técnico hacen de la Boccia un alternativa física integral, "se requiere conocimiento técnico, táctico y estratégico de cómo voy a jugar a cada uno de los jugadores, este deporte como cualquier disciplina de alto rendimiento es de un alto nivel de entrenamiento”.
En este sentido abundó, “lo pueden practicar atletas que tengan parálisis cerebral, que sean usuarios de una silla de ruedas, que puedan agarrar una pelota, incluso las que no tengan la capacidad pueden integrarse".
Al igual que otro deporte adaptado, en la entidad hay atletas que han desarrollado sus capacidades a través de la Boccia y ya cuentan con logros importantes, gracias a su constancia.
"Con atletas de alto rendimiento se hacen entrenamiento de seis a ocho horas diarias, dependiendo la etapa y eso ha dados resultados de medallas a nivel internacional, entonces es una disciplina que se tiene que entrenar con la misma exigencia como cualquier otra, no por el grado de discapacidad que tiene se entrena menos o diferente”.
En el Estado de México el deporte registra mayor práctica en los municipios de Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli y Nezahualcóyotl.
El dato
La Boccia consiste en el lanzamiento de pelotas hacia un punto determinado. Los practicantes se auxilian de sus extremidades (pies y manos dependiendo su discapacidad), de la boca y cuello, así como de rampas metálicas que impulsan los lanzamientos.