Durante la década de los 90 era común ver a la gente escuchando música en un walkman, en el metro leer el periódico, recibir mensajes por beeper, grabar los programas favoritos de la televisión en un video cassette en formato VHS y el disco compacto estaba en su apogeo.
La computadora personal y el internet eran un lujo al que pocos podían acceder, Windows 95 e internet explorer se esforzaban por ganar el mercado, Apple hacía lo propio, al igual que la industria de los videojuegos, pero mientras eso pasaba la televisión abierta dominaba en el tema de entretenimiento para ver películas, caricaturas, series y desde luego los deportes.
Aunque Juegos Olímpicos es uno de los máximos eventos (con dos ediciones en los 90; España 1992 y Atlanta, Estados Unidos 1996), los mundiales de futbol también acaparan los reflectores (Italia 1990, Estados Unidos 1994 y Francia 1998), y de manera local la liga, que a finales de 1997 en el torneo de invierno se conocería a un nuevo campeón.
Pues sí, se trata de Cruz Azul, todo aficionado de la Máquina lo tiene presente como si hubiera sido ayer cuando ganó el octavo título, fue un 7 de diciembre en una muy disputada serie final se impuso (2-1 global) a León en el Nu Camp, pero en ese entonces no existía el VAR, ni súper cámaras de las televisoras para destacar las jugadas, mucho menos el Iphone para las selfies, además una pandemia, impensable.
No obstante fue un encuentro que todo aficionado al futbol disfrutó al máximo, la final tras una larga sequía (17 años) de la Máquina en los torneos de liga, en una época donde la vida cotidiana se aleja en el tiempo con diferentes acontecimientos y un estilo de vida de la gente que vale la pena recordar.
En la cancha el árbitro no tenía más apoyo que su agudeza visual y la de sus asistentes, nada de VAR, ni con las super cámaras como las phantom, términos como 4K y pantallas planas ultra slim eran desconocidas y ni siquiera entraban en la ciencia ficción.
De no poder asistir una buena opción para seguir el partido era la radio y sobre todo dispositivos portátiles como el walkman o discman, para mandar mensajes a los amigos de como estaba el marcador estaba lejos el Whatsaap o la telefonía celular, así que si se estaba vigente con los gadgets el beeper o dispositivo localizador era la opción.
Adicionalmente mucha gente sin duda grabó la final en un video cassette en formato VHS, y los seguidores celestes registraron con un buen marcador el minuto 100 (del partido de vuelta) como el más importante de la final cuando el goleador apodado el "Grandote de Cerro Azul" cobró el penalti con el criterio de gol de oro que dio el campeonato a la Máquina que era dirigido en ese entonces por Luis Fernando Tena.
Con el resultado unos festejaron y otros, bueno, tal vez no descartaron acudir a algún centro de diversión, principalmente una disco o antro para escuchar y bailar los temas del momento de las Spice Girls, Backstreet Boys, Radiohead y en español canciones de Shakira, Laura Pausini o Jarabe de Palo.
Para un mejor ambiente la música en vivo o una buena sesión de los DJ con los nuevos hallazgos sonoros en la música electrónica de Fatboy Slim, Moby o Underworld.
Al siguiente día estaba obligado a acudir al puesto de periódicos para comprar algún diario y coleccionarlo, o esperar la semana para ver las mejores fotos en las revistas especializadas con información adicional y detallada como el hecho que en ese entonces participaron 18 equipos, el líder general fue León, hubo 438 goles y el campeón de goleo Luis García del Atlante con 12 anotaciones.