El deporte es una de las áreas donde la mujer ha logrado avances en el empoderamiento con una destacada actuación en disciplinas como futbol, golf, gimnasia, natación, basquetbol y ciclismo.
En el atletismo no es diferente, el hecho más reciente se dio el pasado 14 de febrero cuando la keniana Beatrice Chepkoech conquistó el récord mundial en los 5 kilómetros al registrar un tiempo de 00:14:43.
La actuación de la corredora de 29 años de edad en Mónaco superó el récord anterior de 00:14:48 establecido por Caroline Kipkirui en 2018, y también es un segundo más rápido que el récord de 00:14:44 de Sifan Hassan.
Hasta el 14 de febrero de este año, fue el tiempo más rápido jamás logrado en la distancia desde que los 5 kilómetros se introdujeron como un evento de récord mundial en noviembre de 2017.
La representante de Kenia se convierte en referente del deporte mundial y de la capacidad de las mujeres por abrirse paso en busca de acortar la brecha de género.
En otros deportes y en diferentes momentos destacan Polina Astakhova que ganó 10 medallas olímpicas en gimnasia, Juli Iknster se llevó siete torneos mayores de la LPGA de golf, Luciana Aymar medalla olímpica en hockey sobre pasto, Lizzie Armitstead ha destacado en ciclismo de ruta y pista.
Mientras que Sue Bird es tres veces campeona olímpica en basquetbol, en atletismo también destacan Rosemarie Ackermann récord mundial de salto de altura, Anita Wlodarczyc dos oros olímpicos y cuatro campeonatos mundiales en lanzamiento de martillo, Tirunesh Didaba conquistó seis medallas olímpicas en carreras de fondo, Allyson Felix nueve preseas olímpicas en carreras de velocidad.
Pero los nuevos talentos también se están abriendo paso, tal es el caso de la italiana Sara Meloni de siete años de edad que ya fue conocida por correr un 10 kilómetros en un tiempo de 00:44:44, pero ahora ha completado la mitad de la distancia en 00:17:01.
El registro reabre el tema sobre el rendimiento deportivo de niños, ya que en la mayoría de los casos apuestan por limitar el acceso a pruebas tan largas a los menores de edad y de esta forma evitar que dejen de realizar actividad física como puro entretenimiento.
Es evidente que el número de deportistas femeninas ha aumentado, está mejor que hace algunos años, pero todavía existe una división por deportes.
En el caso del fútbol, por ejemplo, sigue siendo considerado socialmente un deporte para varones, aunque cada vez haya más equipos femeninos.
Mientras que el baloncesto ocupa un lugar intermedio al tener una representación más igualitaria entre hombres y mujeres, no obstante el hecho de que sea un deporte con mayor igualdad de género no se debe tanto al tipo de juego o a la táctica sino a la forma en que este deporte se ha socializado.
En una sociedad condicionada por los estereotipos de género, el deporte juega un papel importante en el empoderamiento de las mujeres porque les permite ser más críticas con ellas mismas y con la sociedad, aumenta su confianza y aprenden a relacionarse sin miedo con los demás.