El modo de vida de la sociedad ha cambiado radicalmente por la pandemia mundial del Covid-19, el regreso a la nueva normalidad no será nada sencillo y para el deporte no es la excepción, donde todo parece indicar que los estadios semivacios será la nueva norma, que obligará a la industria a reinventarse.
Para el regreso del púbico a los estadios, el mundo del deporte coincide en un punto: habrá distanciamiento social, por ejemplo, el Michigan Stadium en Estados Unidos, donde ingresaban hasta 100 mil fanáticos para ver los partidos de futbol americano, con la nueva normalidad podría ser menos de la mitad.
En el deporte colegial será más complicada la situación, ya que ni siquiera será posible que 16 mil 300 personas se sienten dentro del Allen Fieldhous de Kansas cuando comience la campaña de basquetbol.
Las universidades dependen de las ventas de boletos, alimentos y otros productos en los estadios para financiar sus equipos, mientras que en ligas como la NFL, Forbes calcula que perdería 5 mil 500 millones de dólares en ingresos dentro de los estadios si todos los partidos de la temporada se realizaran sin público.
De manera adicional las consecuencias podrían ser catastróficas para otras ligas sin acuerdos lucrativos de televisión.
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PANORAMA DIFÍCIL
El virus que causa el padecimiento del Covid-19 se propaga más fácilmente cuando un portador tose, estornuda o habla; sin embargo, en un estadio no es tan fácil implementar medidas que mantengan lejos a una persona de otra.
Los aficionados normalmente acuden a las puertas de entrada en forma simultánea, lo que genera un cuello de botella en el que miles de personas podrían compartir un espacio reducido, de igual forma se reúnen en los pasillos para conversar o comprar comida, bebida y artículos alusivos a sus equipos.
Por otro lado, se forman en la fila para acceder a los baños y se aglomeran en las salidas tras concluir el partido, en algunos casos para festejar o simplemente como una costumbre.
NUEVAS ESTRATEGIAS
Con toda la actividad deportiva suspendida, pocos equipos y ligas han revelado sus planes para realizar eventos para lo que resta de este año, no obstante ya vislumbra cuáles serán las estrategias a seguir.
En la universidad Iowa State se pretende vender sólo la mitad de los boletos, habitualmente disponibles para los partidos de fútbol americano en el Jack Trice Stadium. Notre Dame se sumó para anunciar que habrá menos espectadores e impondrá límites a los festejos que algunos realizan en los estacionamientos.
Los Delfines de Miami de la NFL revelaron algunas opciones, como utilizar sólo la mitad de los torniquetes para ingresar en el estadio, dividir a los espectadores en diferentes secciones, ordenar que salgan organizados por cada fila y usar la tecnología para reducir al mínimo el contacto entre las personas.
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SEGUIR CON LOS PATROCINADORES
Una vez que regresen los fanáticos a los inmuebles deportivos, se buscará que el espacio vacío entre aficionados sean ocupados por anuncios de los patrocinadores.
Los equipos y las ligas investigan la posibilidad de usar carteles temporales, extendidos por secciones enteras del graderío y con mensajes de patrocinadores, que ayudaría a compensar los ingresos perdidos por los boletos que no se vendan.
Otras alternativas están convertir secciones completas de gradas donde puedan estar grupos de personas (amigos y familiares) alejados del resto de la gente, aunque el reto es cómo mantener separados a los aficionados al abandonar el estadio, para eso la WaitTime ya cuenta con aplicaciones vinculadas con las cámaras de seguridad para consultar la afluencia de la gente.
Así que será una experiencia totalmente nueva para los espectadores y la situación podría ser semejante en buena parte del mundo durante un buen tiempo.
