Gustavo Castro acaba de regresar de Tailandia donde obtuvo presea de bronce en la categoría elite 51 kilogramos durante el Campeonato Mundial de Muay Thai, en lo personal fue un antes y después porque si bien la preparación física fue de primer nivel, consideró en gran parte el triunfo fue gracias a un cambio de mentalidad.
“En mi caso ya pude desbloquear esa barrera psicológica de que los extranjeros son invencibles, considerando que en un mundial los más fuertes son los turcos, rusos, Tailandia y Kazajistán, en realidad todo está en cómo te preparaste, pero a la par en mi esquina me inyectaron esa energía y confianza, al final todos somos humanos”, dijo el originario de San Felipe del Progreso.
No obstante para adquirir esta fortaleza el camino es largo, aunque ya es un atleta consolidado a nivel nacional y en 2019 fue a su primer mundial también en Tailandia donde lo derrotaron desde la primera ronda fue de gran aprendizaje y sobre todo adquirir nuevas fortalezas.
“No es lo mismo ganar en tu casa que tener que salir y medirte a los mejores del mundo, muchas veces sales con una barrera que es difícil de romper, es un rival psicológico al que también tienes que vencer y yo lo he conseguido”, destacó.
Este nuevo cambio en la forma de ver a los rivales le ayudará a lograr otro de sus objetivos que es escuchar el himno nacional en una justa mundialista.
“En el mundial el ganador fue el representante de Tailandia y por lo tanto el himno que se escuchó, asì que vamos a estar insistiendo a que sea una realidad, sabemos que el camino no será sencillo, pero un gran paso ya se dio que es estar en el podio, pero vamos por más”, abundó el deportista bajo el mando de Omar Galindo.
El mexiquense aportó una de las cinco preseas (cuatro de bronce y una de plata) que obtuvo la selección mexicana en la justa mundial, entre ellos Omar Vélez Duarte, otro mexiquense que cosechó la medalla de bronce.
“Logramos tres medallas en la clase elite que es donde está más complicado subir al podio y dos en la sub 23, así como dos preseas en la sub 23, México pasa por un buen momento en este deporte, pero creo que un gran paso es mejorar la fortaleza mental para enfrentarse a rivales de otros países en busca de un solo objetivo”, indicó.
Con el resultado también el Estado de México se consolida como una entidad que se fortalece en este deporte, al igual que Monterrey que tuvo dos representantes y uno de Veracruz, sin embargo es necesario seguir trabajando para mejorar el resultado en el próximo mundial.
El trabajo ya lo retomó para llegar en el mejor momento para su siguiente compromiso que está contemplado para el próximo 28 de julio.
Lo complicado de los apoyos
Gustavo Castro reconoció que otra de las grandes dificultades para asistir a un mundial es conseguir los apoyos para hacer el viaje, hospedaje y alimentación, que muchas veces impide dedicarse a los entrenamientos al 100%.
“En Tailandia estuvimos como mes y medio por el tema de aclimatarse, adaptarse al horario y alimentación, lo que implicaba captar una buena cantidad de recursos, lo que representó un buen reto para juntarlos”, indicó.
Junto con su maestro les tocó hacer de todo, incluso salir al boteo, se organizaron peleas con causa, asistencia a escuelas, hubo aportaciones de amigos y mucha gente que gracias a las redes sociales se sumaron a la causa para reunir un promedio de 70 mil pesos.
“En el camino se presentaron personas que nunca había conocido y me brindaron su apoyo, aunado a que Conade no nos ayudó, así que todo esto lo empezamos desde febrero para poder reunir la suma requerida, pero al final lo más importante es que se lograron todos los objetivos”, puntualizó Gustavo Castro.
