Ignacio Ambriz cumplió 400 partidos dirigiendo el primera división y lo hizo logrando un triunfo contundente con su Toluca frente al Mazatlán.
El director técnico mexicano admitió que no “llevar la cuenta” de sus partidos y aprovechando el momento, externó su deseo de tener una carrera longeva y exitosa como sus referentes.
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“No soy mucho de estadísticas, no me entero bastante. Son 400 partidos de muchas cosas buenas, pero también de muchas malas, fracasos, de curar las heridas, levantarte y seguir trabajando y hoy me gustaría que el día de mañana pudiera igualar al “Tuca” y al profe “Vuce”, que siguen sumando partidos; son la gente que admiro, respeto mucho y espero poder el día de mañana poder conseguir esos números que ellos tienen”, resumió Nacho.
Y lejos de un festejo mayor, insistió en enfocarse en el presente de los Diablos y en cómo mantener la inercia, “cuando terminas ganando con marcadores abultados pareciera que todo está bien, pero siempre trato tener los pies sobre la tierra; en 7 minutos creo que bajamos intensidad, pensamos que con el 1-0 podíamos estar más tranquilos y no me gustó. Después, ellos pierden uno, a nosotros se nos acomoda el partido pero para mí ya es otro juego por la superioridad numérica de nosotros, la aprovechamos y se da un resultado favorable, la gente se va contenta, pero si realmente nosotros queremos seguir creciendo tenemos que cuidar todos los detalles”.
En este tenor, en el Toluca ya tienen la mente puesta en el siguiente partido, en una cancha que suele ser su “coco”, frente a Xolos, “tenemos que estar tranquilos y conscientes de poder ir a Tijuana a sacar tres puntos necesarios porque viene un parón, y después de ese parón viene la recta final en donde tenemos que mejorar y luchar para quedar en esos primeros cuatro lugares”.
Por otra parte y a pregunta expresa por el momento que viven algunos de sus elementos, Ambriz volvió a darles todo el crédito y reconocimiento.
“(Marcel Ruiz) es un chico joven que está atravesando por un gran momento; es un joven que tiene todo para ser un líder dentro del equipo, por su profesionalismo, por la forma en que entrena. Ponerse el gafete de capitán no es solamente es ser capitán de cinta; hay gente que son capitanes y líderes que hablan mucho. (Al “Guame” García) lo seguí en Liga de Expansión e hizo un gran trabajo; “Negro” Martínez me ayudó a detectarlo. Yo, al final contento de encontrar este tipo de jóvenes, como también Jesús, como hoy aparecen Gamboita, Violante, Ever, que ha hecho un gran trabajo también, pero que hay que ir poniéndolos con calma y si ellos toman esa responsabilidad, esa confianza, a mí que más me gustaría que los llamaran a sus selecciones, es importante para el club y para ellos”, puntualizó el técnico del conjunto escarlata.