Sevilla.- Un gol del uruguayo Luis Suárez en el 88 y otro del argentino Leo Messi en el mismo minuto, equilibraron el 2-0 con el que el Sevilla ganaba, con lo que el Barcelona sigue invicto en la liga, aunque estuvo cerca de cortar su racha.
El equipo azulgrana quiso desde el inicio mostrar que no solo es Messi y pretendió ser protagonista con el balón ante un rival que corrió mucho para presionar.
El Sevilla tomó el mando en el primer tiempo con jugadas a la contra que pusieron peligro, pero que en la definición final le costaban caro ante un rival que también siempre que se acercaba a Sergio Rico buscaba con ganas abrir el marcador.
En este intercambio de golpes el primero que acertó fue Franco ‘Mudo’ Vázquez, quien tras un buen pase de Correa dentro del área chica sorprendió a Ter Stegen con un remate muy suave.
El tanto llegó en el minuto 36 y de ahí en el descanso el Sevilla supo aguantar bien para irse al descanso en ventaja pero con todo un mundo aún por disputarse.
Dio la impresión de que el Sevilla salió en la segunda parte como si fuera perdiendo pues se fue hacia arriba y el colombiano Luis Muriel logró a los a los cuatro minutos de la reanudación poner el segundo tanto de su equipo.
Montella dejó en el descanso fuera al lateral izquierdo argentino Gabriel Mercado, con una tarjeta amarilla, y sacó en el puesto al mexicano Miguel Layún, mientras que Valverde, ya con el 2-0, aunque bien pudo ser con un 3-0 en un remate de Mudo Vázquez que se fue fuera, hizo ingresar a Messi.
Sólo con la presencia del astro argentino le entraron los miedos al Sevilla cuando faltan algo más de media hora de juego y con un Barcelona con todo hacia la remontada.
Además, los locales también perdonaron a la contra, como en varias de Muriel u otra clara de Éver Banega, y eso dio pie a que el Barça aún siguiera vivo, aunque el tiempo pasó en contra de sus intereses ante la meta de un rival ya muy gastado físicamente.
Luis Suárez logró acortar distancias con el 2-1 en el 88 y en ese mismo minuto Messi empató a dos y aún con tiempo para que pasara algo más, aunque de ahí no se pasó.