El Día de Reyes se pintó de rojo. Los Diablos Rojos le dieron un regalo por anticipado a sus aficionados, que respondieron abarrotando el entrenamiento a puerta abierta en la cancha del Nemesio Diez.
Más de cinco mil personas respondieron al llamado del equipo y desde temprana hora abarrotaron los accesos al estadio Nemesio Diez, primero para donar juguetes y después tuvieron la oportunidad de observar cómo es una práctica del equipo.
Renato Paiva encabezó la sesión matutina que fue diferente porque en todo momento los aficionados apoyaron a sus jugadores, entre los que se distinguió Tiago Volpi, el arquero goleador que ya se convirtió en un referente dentro de la plantilla.
Familias completas participaron en las dinámicas para ganar balones y playeras, siendo los niños los más entusiasmados, no sólo con los jugadores pues tuvieron la posibilidad de tener a los Reyes Magos frente a ellos y al Diablito, que es el estandarte del equipo en todos los partidos como local.
“Prometemos hacer todo para dignificar a este escudo. Toluca primero y vamos a pelear por todo muy fuerte. Queremos desearle un 2024 con salud, con éxito. En la cancha con compromiso para darlo todo para que se orgullen más de ser diablos”, dijo Renato Paiva al tiempo que los aficionados pedían la once.
Valber Huerta en su calidad de capitán de los Diablos Rojos apoyó la promesa del entrenador portugués, “es grato sentir el cariño de todos a pesar que no hicimos un buen torneo en el pasado, esto es importante para nosotros. Estamos trabajando para cambiar la imagen del torneo pasado para que este 2024 sea exitoso para nosotros”.
Para finalizar, todos los jugadores se unieron para partir la tradicional rosca de reyes que fue compartida con los fieles aficionados de los Diablos Rojos.