Noemí Granados se ganó a pulso un lugar como titular en el Toluca femenil y ahora su mente está puesta en trascender con este equipo que, poco a poco, ha ido recuperando protagonismo en el futbol mexicano.

La nacida en Tijuana debutó con la casaca de las extintas Tiburonas de Veracruz y después emigró a la capital mexiquense donde, desde su llegada, recibió la confianza del entrenador Agustín Contreras y ahora de José Alberto Cuate, convirtiéndose en una pieza fundamental en el medio campo rojo.

Granados recordó al espacio Diablos Rojos TV que su corta carrera comenzó en Baja California gracias a la influencia de su familia, que siempre ha estado ligada al futbol, "empecé a entrenar con mi tío, él tenía equipos, poco a poco me empezó a llamar la atención el futbol porque toda mi familia juega futbol. De ahí también comencé a jugar y mi sueño siempre fue llegar a profesional".

Para cumplir la meta de debutar, Granados se vio en la necesidad de dejar a su familia en Tijuana, su casa y emigró cuando estaba por cumplir 15 años. Más tarde se abriría la oportunidad de fichar con las Diablas Rojas y no lo dudó, "estaba en contacto con Natalia Mauleon, yo quería cambiar de aires, tener nuevas oportunidades, cuando hicieron las visorias se me dio la oportunidad de quedarme en el club".

En este sentido, la mediocampista resaltó que actualmente es cuando en el plantel se está reflejando todo el trabajo de los últimos torneos, "se ha visto el trabajo en equipo que hemos tenido y gracias a eso varias compañeras, y me incluyo, han estado en el once ideal hace notar que Toluca femenil está mejorando y sigue ahí. En lo personal soy una jugadora que pelea el balón y voy a apoyar a mis compañeras hasta donde pueda".

En lo individual, la Diabla Roja no sólo es titular con Alberto Cuate, también recibió una convocatoria a Selección Mexicana Sub 20, oportunidad que desea aprovechar para seguir proyectándose, "la concentración ayudará a que la entrenadora Maribel Domínguez vaya viendo a sus jugadoras y que todo ayude para el premundial. Es la oportunidad para ganarme un lugar e ir al Premundial".

Finalmente, la jugadora externó el deseo de, a través de su deporte, en algún momento cumplir la meta de emigrar al extranjero, "al futbol le debo amistades, experiencias y aprendizaje, mi trabajo, la pasión y las ganas de ir mejorando día con día. No descarto llegar a un equipo de Europa o hasta donde pueda llegar".