Impulsados por el orgullo y corazón, los Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México se alzaron con la medalla de oro en futbol varonil al superar en tiempos extras y por marcador de 1-0 a la Universidad Autónoma de Chihuahua, en el cierre de la Universiada Nacional.
El equipo de Ramón de la Torre Jr. impuso condiciones desde el silbatazo inicial del árbitro central Fernando Cruz y obligado a buscar el triunfo para aspirar a la presea áurea en la justa universitaria.
Hasta rebasados los primeros 15 minutos de juego, Raúl Romero gestó un desborde por la banda y puso un balón a modo para la llegada de César Sáenz, que remató a puerta pero no creció el peligro.
Un minuto más tarde, la Universidad de Chihuahua tuvo la más clara con un disparo desde fuera del área grande de César Ruíz, que de manera espectacular mandó a tiro de esquina al arquero auriverde Ramiro Villagómez.
El partido creció en dinamismo, sin embargo, las condiciones climáticas y un torrencial aguacero comenzaron a mermar el recorrido del esférico en algunas partes del terreno de juego.
El dominio de los locales fue aprovechado por Carlos Rodríguez de los universitarios y desde fuera del área grande, probó los reflejos del portero visitante David Balderrama.
El partido cayó en un bache por la incesante lluvia y en la reanudación, poco futbol se vio, aunque algunas aproximaciones del conjunto verde y oro que no dejó de buscar el tanto de la victoria.
El arquero universitario Ramiro Villagómez se alzó en repetidas ocasiones como la gran figura del partido, en aproximaciones en las que arriesgó todo para salvar su marco.
Pese a que ambas escuadras lo intentaron, no se rompió el empate 0-0 en tiempo reglamentario y el encuentro se alargó a tiempos extras.
El primer lapso sirvió para tomar un segundo aire ya que no hubo aproximaciones importantes y en el segundo, la propuesta fue de la UAEMex que intentó de más y pronto tuvo su recompensa.
En jugada filtrada, el arquero de la UACH intentó cortar un ataque y el delantero universitario Ricardo Morales bombeó el esférico, lo suficiente para mandarlo al fondo de las redes y decretar el 1-0 que significó la medalla de oro para el conjunto de Ramón de la Torre Muciño.
El tiempo se consumió entre la desesperación de la UACH y el apoyo incondicional de la afición universitaria que explotó al silbatazo final.