El milagro no apareció. Los Diablos Rojos no pudieron gestar la voltereta y Pachuca se coronó campeón del Apertura 2022, con un abultado marcador global de 8-2.
En el Hidalgo, los Tuzos terminaron la obra que iniciaron en el Infierno y gracias a los goles de Víctor Guzmán, Nicolás Ibáñez y Gustavo Cabral sellaron el 3-1 en el partido de vuelta. Raúl López hizo el del descuento.
Toluca apostó a ganar o morir, sabiendo la diferencia en el marcador global y la necesidad de acortar distancias. Pero fue Pachuca el que con Kevin Álvarez tuvo la primera clara del encuentro. En desdoble por la banda, Mosquera se quedó en el camino y Volpi tuvo que achicar y meter el antebrazo para frenar el tiro centro venenoso.
Al minuto 12, Erick Sánchez nuevamente probó los reflejos de Volpi, que pese a un ligero desvío de su zaga, reaccionó a tiempo para evitar el primero de los Tuzos.
Por los rojos, el resurgimiento casi mágico le redituó un impensable 0-1, cuando eran los Tuzos quienes tenían el control de las acciones. Baeza sirvió al movimiento de Carlos González, en la peinada de “Cocoliso”, Raúl López controló la bola, condujo unos metros y sacó derechazo que Ustari no alcanzó a controlar y llegó el tanto que era oxígeno puro para los Diablos Rojos.
En la contra, Romario Ibarra y Erick Sánchez pusieron a Pachuca en la antesala de una bravía reacción. En jugada desde la banda, Jean Menses atacó mal el esférico y el silbante Adonai Escobedo marcó penal por una mano del chileno. Decisión que ratificó el VAR.
Nicolás Ibáñez se perfiló frente a Volpi. El argentino cobró raso y pegado al poste derecho hasta donde Tiago se erigió como héroe deteniendo la pelota.
Pese a esto, Víctor Guzmán concreto el 1-1 para los Tuzos casi de inmediato. En un rechace corto de Volpi, el balón le quedó al “Pocho” que metió riflazo cruzado que pegó en el palo izquierdo y se fue al fondo de las redes. 6-2 se puso el global.
Tras esto, de inmediato se esfumó la última esperanza para Toluca. Una falta de Haret Ortega prácticamente sentenció el partido. Nicolás Ibáñez se sacó la espinita en jugada prefabricada con Chávez. El delantero argentino sacó una auténtica raya que se incrustó en el ángulo superior izquierdo mientras Volpi era espectador en el 2-1.
Para la recta final del enfrentamiento, Gustavo Cabral terminó por firmar el triunfo blanquiazul ,3-1. Un penal de Valber Huerta puso a los hidalguenses en el camino de gestar una de las goleadas más escandalosas de las finales.
El marcador ya no se movió, Pachuca sumó la séptima estrella a su escudo y los Diablos deberán aguardar por la undécima.
