Ignacio Ambriz admitió que los errores cometidos por los Diablos Rojos terminaron por condicionar la goleada ante Pachuca .
“Fue una pesadilla el primer tiempo. Cometimos muchos errores. Si hablamos de eficacia, Pachuca tiene cinco y las mete, nosotros seis y metemos una. Cometimos demasiados errores y es mucho castigo dentro de lo que fue el partido. Internamente la cosa está jodida, pero hay dos tiempos de 45-50 minutos donde tenemos que ir a jugar. Tenemos poco que perder y mucho que ganar. Escuché que nos dan por muertos y está bien que nos den por muertos porque mi equipo va a dar otra cara el domingo” afirmó el técnico del Toluca.
A pregunta expresa, Nacho descartó que la derrota haya sido producto de un tema de actitud.
“De actitud no creo. Cuando un equipo es certero, en el segundo tiempo no hubiésemos tenido reacción. Es duro el mazazo. No es normal que te vayas perdiendo una final 0-4 al descanso. Estamos apenados, caídos. Muertos no estamos. Son 100 minutos ahora, hoy fueron 96 minutos y hay vida. Se podrán reír de mí, no me importa. Yo confío mucho en este grupo. No queda más que curar las heridas. Les pregunté si se daban por muertos y dijeron que no. Hay tiempo para recuperarnos. La serie la pueden ver muerta para nosotros, pero internamente no. Voy a preparar al equipo para ser la hombrada”.
En cuanto al cambio radicar de una semana a otra, Ambriz defendió, “la esperanza la debo de tener. La otra semana era el mejor y ahora soy el peor. Es saber cómo mover las piezas y el domingo nos la tenemos que jugar. Como me enseñó el barrio, nos tenemos que morir en la raya”.
Finalmente destacó el respaldo de su afición pese a la goleada de escándalo, a la afición no hay ni un reproche. Me deja frustrado y sé que algo no hice bien.Tenemos que fortalecernos internamente porque no podemos dar 45 minutos con bastantes horrores, yo digo. Tenemos que jugar con inteligencia y ser conscientes de eso, de no buscar el cuarto sin el primero. Hay que hacer la hombrada”, concluyó el capitalino.