El softbol mexicano varonil obtuvo este jueves la primera medalla de bronce en su historia dentro de unos Juegos Panamericanos, a pesar de haber caído 4-7 ante Estados Unidos en el torneo en Lima.
El conjunto mexicano pasó a la historia de este deporte al obtener la primera presea, con un equipo joven y que luego del Campeonato Mundial en República Checa en julio pasado logró afinar detalles para llegar hasta la zona de medallas del torneo panamericano.
Buena labor del relevista José Hernández, quien estuvo dos entradas en las cuales aceptó un vuelacercas y dos ponches, pero a pesar de eso pudo anular la ofensiva estadounidense.
Daniel Durazo no pudo enviar a la registradora a Rubén Delgadillo y Edgar López, quienes se quedaron en las segunda y tercera bases, con buena labor del pitcher estadounidense Antonio Mancha, esto en el cuarto periodo.
Para el quinto, en el montículo salió el mexicano José Hernández, quien trató de frenar el ritmo rival, sin embargo, no pudo tras otorgar un vuelacercas de Erick Ochoa, para aumentar la pizarra 6-2 a favor de Estados Unidos.
México se desmoralizó, ya que si bien comenzó con buen desempeño, poco a poco perdió la brújula del partido ante un conjunto estadounidense que se basó en el buen bate de sus peloteros.
En la sexta entrada el jardinero izquierdo Alán Osuna tuvo pasaporte a la primera base. Ernesto Sánchez, con débil toletazo que cortó a Osuna de llegar a la segunda; en tanto que Jesús Cardona hizo un jonrón para el 4-6, aunque la ventaja fue para los estadounidenses.
Ismael Peña llegó hasta segunda tras error del tercera base estadounidense, lo que obligó al cambio de pitcher Mancha por Mervin Weiler. En tanto que Edgar López se ponchó.
Para el séptimo inning, José Hernández se descompuso al otorgar dos pasaportes a Jenner Christiansen y Yusef Davis. Un sencillo de Mathew Ratliff envió a la registradora a Erick Ochoa, para el 7-4. Y el pase a la siguiente ronda se desvanecía.
Con bases llenas, Estados Unidos envió a Matt Palazzo en busca del ramillete, pero fue anulado por Hernández y todo se quedó en el intento. México recuperó la fe. Lenny Villalvazo, Marco González y Daniel Durazo en turno al bate.
Al final Estados Unidos selló su pase a la final ante Argentina, en espera de llevarse la corona.