Previo al partido de la selección nacional de México ante la de Honduras correspondiente a lo vuelta de los cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf, se vive un ambiente de fiesta en los alrededores del estadio Nemesio Diez, el apoyo de los aficionados para que el equipo remonte el 2-0 en el marcador es total.
Este martes es un día diferente, la casa de los Diablos Rojos del Toluca (que registrará lleno total) se pinta de verde, el tráfico es lento, pero nadie protesta, saben de la importancia del momento para apoyar al tricolor que no ha tenido un buen paso en sus partidos recientes.
Pero como es costumbre previo a cada partido en el Nemesio, en la calles aledañas se vive la fiesta, los puestos ambulantes abundan con diferentes productos del equipo tricolor, gorras, playeras, y desde luego no pueden faltar los antojitos que ayudarán a ingresar con el estómago contento y ver con mejor ánimo la posible remontada.
La salida de la selección mexicana del hotel de concentración fue discreta, sin mucho ruido, había pocos aficionados esperando, pero el recibimiento a su llegada del estadio fue la esperada, apoyo incondicional, más allá de los resultados al final.
El arribo del representativo de Honduras no fue muy amable, pero la afición se comportó a la altura en busca de que fuera un partido donde el mejor es el que deberá avanzar, los aficionados hondureños, aunque pocos, ondeaban gustosos su bandera, confiados en que su equipo logrará mantener la ventaja.