El vuelo en parapente es un deporte practicado, en su mayoría por hombres, sin embargo, la participación femenina cada vez es más frecuente en las escuelas dedicadas a enseñar este deporte extremo.
Tal es el caso de Brenda Paola Sánchez Osorio y Alma Karina Alizota Rivera, ambas, integrantes de la escuela de vuelo en parapente Zopilotes Team.
En entrevista, las pilotos describieron los retos que tienen al volar por el cielo vallesano, pues es una experiencia que desde niñas querían vivir.
“Desde niña crecí en Valle de Bravo, entonces siempre pude observar cómo vuelan en parapente, me llamaba muchísimo la atención, además de que quería sentir el viento de una manera diferente, sentir esa experiencia es lo que más me motivo a volar”, confesó Brenda.
Los retos comenzaron desde casa, al tomar la decisión de practicar un deporte extremo que es “peligroso”, por lo que las recomendaciones de sus seres queridos fueron específicas sobre la integridad física que deberían de procurar.
“Me dijeron (en casa) que me cuide mucho porque la vida es algo muy frágil e importante y que con mucha precaución”, explicó Brenda.
Sin embargo, las ganas por vivir la experiencia y la motivación que recibieron de parte de sus familias, ayudaron a superar cualquier miedo.
Estos factores, combinados con la convicción de saber qué es lo que quieren como mujeres, fueron los que las impulsaron a salir de la casa con mochila al hombre y un horizonte azul en los ojos.
“Saber qué es lo que quieres tu como mujer, independientemente de que si este es un deporte que lo hemos visto para hombres, yo creo que toda mujer mientras se decida a lograr su objetivo, va a lograr todo lo que ella quiera quitándose todo ese miedo”, enfatizó Karina.
Una vez superado el primer reto, a la hora de pararse en la pista de despegue, comienza otro. Fomentado por la adrenalina del momento, este es superado con la misma seguridad que tuvieron al salir de casa y practicar un deporte extremo.
“Es una emoción inexplicable, se siente adrenalina, y pues yo creo que también siento como euforia, como pensamientos y mucha conciencia, y pues es el momento donde me pregunto ¿qué estoy haciendo? Y me respondo: de verdad lo quiero, son mis motivaciones”, reconoció Brenda.
Brenda, es la integrante mujer más joven en cuanto a la experiencia de volar que tiene Zopilotes Team, pues desde el pasado mes de enero, lleva practicando el vuelo libre, con un poco más de 15 vuelos.
Mientras que, Karina es piloto desde el 2017, aprendiendo en una semana pues consideró que “es algo muy fácil siempre y cuando se tenga dedicación y confianza”, llevando en su bitácora personal más de 40 vuelos.
“Yo en un inició, también tenía muchísimo miedo, nervios, pero ya empezando a practicar, el miedo nunca se te va a quitar para empezar, practicando y confiando en ti misma vas a llorar todo lo que tú quieras”, reconoció Karina.
En el aire, ven otro Valle de Bravo, uno que solo las aves conocen, por lo que volar amplía sus horizontes.
Esta reflexión también la practican en la vida cotidiana, pues como mujeres, entre más alto vuelen, otras perspectivas tienen y mejores seres humanos se hacen.
“Conoces lugares, conoces mucha gente, siempre que sea deporte, las personas te van a invitar, te van a apoyar, dependiendo de la dedicación que ellas perciben de ti”, relató Karina.
El vuelo amplía los horizontes
Karina, como mujer, está consiente que debe de seguir creciendo tanto en el deporte como en la vida diaria, por ello, quiere seguir preparándose para perfeccionar su vuelo y la técnica en el aire.
Por lo que tomará el próximo curso de maniobras que den en Zopilotes Team, en el que le enseñaran qué hacer en un colapso de vela, haciendo piruetas para simular situaciones de máximo riesgo.
Pues en Valle de Bravo solo hay una instructora de parapente que tiene esta formación, en un deporte rodeado, en su mayoría, por hombres.
“Creo que se llama Claudia, es una piloto muy buena y ha participado en la competencia de Monarca”, explicó Karina sobre la única instructora del Pueblo Mágico.
Por ello, las pilotos invitaron a las demás mujeres a tomar las riendas de su vida, como si fuera un parapente, y aventarse a volar por el cielo con el objetivo de ampliar sus horizontes.
“Mujeres, niñas, chicas pierdan el miedo y somos capaces de hacer lo que nos propongamos, sea volar, sea escribir un libro, correr, remar, prueben todo lo que les interese y pónganse la meta y lógrenlo, son capaces, somos capaces”, incentivó Brenda.
“Solo pierdan el miedo y crean en ellas mismas, es lo indispensable para lograr lo que uno quiera” invitó Karina.