Santiago Tianguistenco, Estado de México, sigue honrando la memoria del boxeador Salvador “Sal” Sánchez, han pasado 42 años desde su partida pero su nombre se mantiene intacto. El homenaje luctuoso logró reunir una vez más a la familia y amigos.
El campeón peso pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) fue recordado en su comunidad que lo vio nacer el 26 de enero de 1959 y que también lo despidió un 15 de agosto de 1982, tres días después del accidente automovilístico que le quitó la vida.
Las actividades (como ha sido año con año cada 12 de agosto) comenzaron con la tradicional misa en la iglesia de Nuestra Señora del Buen Suceso, posteriormente la guardia en la tumba del máximo ídolo y para concluir en el auditorio con una serie de diversas peleas amateurs para seguir en el recuerdo del pugilista.
“Se cumplieron ya 42 años que se los fue un ser humano excepcional, gracias a Dios la gente lo sigue recordando, se sigue congregando, muchos no pueden estar presentes y gracias a la tecnología sigue pendiente de este homenaje, agradecido por ese reconocimiento a mi papá”, señaló Cristian Sánchez, hijo de la leyenda del boxeo.
El pugilista campeón mundial peso pluma por el Consejo Mundial de Boxeo, dejó un legado imborrable en sus paisanos, que sin importar nada, año con año se reúnen en torno a su nombre, quien falleció a sus 23 años en la plenitud de su juventud y de su carrera boxística.
Sus hermanos, su madre la señora María Luisa Narváez, agradecieron las muestras de cariño por seguir en el recuerdo de Salvador Sánchez, en su natal Santiago Tianguistenco.