El levantamiento de pesas o halterofilia no es un deporte popular, pero es una de las disciplinas que más medallas aporta en eventos como Universiada Nacional y Juegos Nacionales, sin embargo en entidades como el Estado de México diversos mitos impiden que la gente se acerque a practicarlo.
No obstante en estados como Sonora, Jalisco, Baja California, Quintana Roo, Nuevo León, entre otros, al conocer las ventajas de que un deportista puede ganar varias medallas le han invertido más y cuentan con una mejor infraestructura, lo que no se tiene en territorio mexiquense.
Miguel Ángel Cantún, presidente de la Asociación de Levantamiento de Pesas del Estado de México, manifestó que aunado a que no se tiene el apoyo suficiente los mitos que rodean a este deporte ha impedido tener un equipo fuerte y la ausencia de representantes en selección nacional.
“El mito más importante es que los papás tienen la creencia de que su hijo no va a crecer, el otro es que se van a lesionar con facilidad del codo, la muñeca, rodillas, pero es falso porque hay un entrenamiento previo para desarrollar la capacidad, y el tercero es que los deportistas serán más lentos y torpes, es un error, este deporte es un complemento para cualquier otro, pero la gente no lo ve así”, refirió.
Es una situación que ha predominado siempre, eso ha llevado que la halterofilia no sean un deporte popular como el futbol, voleibol, basquetbol, así como el judo, karate, taekwondo, que hay escuelas por todos lados, y en cualquier disciplina existen las lesiones.
“Es por eso que la población de pesas es muy bajo, incluso la llegan a confundir con el fisicoconstructivismo, que viene de cuando Arnold Alois Schwarzenegger era todo un éxito como deportista y estrella de cine, pero no tiene nada ver”, indicó.
El también entrenador de la Universidad Autónoma del Estado de México, manifestó que una de las mejores épocas para este deporte fue cuando estuvo Soraya Jiménez, que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
Durante su estancia como entrenadora (2011) cuando Edgar Victoria estaba como director de Actividades Deportivas de UAEM, la llegada de deportistas para practicar la halterofilia se incrementó lo que ayudó a tener una buena base, hubo un buen impacto en la comunidad universitaria y público en general, pero después nuevamente bajó la afluencia, situación que no se ha logrado cambiar.
En la edición de los Juegos Nacionales de este año la delegación mexiquense obtuvo tres medallas de oro (por parte de Perla Gabriel Vázquez), dos de plata y cinco de bronce, un buen resultado en relación a otros años, incluso superando a otras disciplinas como box y judo.
“Los estados que realmente le invierten se enfocan en unos cinco atletas que pueden dar tres oros cada uno, para eso en sus unidades deportivas asignan un espacio especial para pesas, contratan entre 10 y 15 entrenadores que las dan un estímulo atractivo (promedio 10 mil pesos al mes) que los motiva para trabajar”, detalló.
Pero además ahí mismo tienen su comedor y dormitorio, toda una infraestructura que no se tiene en el Estado de México.
En Universiada Nacional, el instructor reconoció que esta vez no fue posible meterse al cuadro de medallas, la mejor actuación fue un sexto lugar, pero al final lejos del podio, no obstante las universidades que le invierten utilizan la misma estrategia que las asociaciones para impulsar a sus deportistas, por eso también figuran Nuevo León, Jalisco, Yucatán.
“Los atletas juveniles que han destacado en Juegos Nacionales muchas veces son los mismos que después figuran a nivel universitario, en promedio trabajan un ciclo deportivo de cinco años, en el Estado de México apenas llevamos dos, es otra de las desventajas”, puntualizó Cantún.