La directiva del Toluca, encabezada por Francisco Suinaga, supo interpretar atinadamente el deseo del dueño de los Diablos Rojos, Valentín Diez, de erradicar aquellas personas podridas que dañaban el funcionamiento triunfador que distingue al Deportivo Toluca.
Así con la salida del controvertido directivo Jaime León, se elimina el rumor de un posible retorno del “Chepo” de la Torre a dirigir a los Diablos Rojos.
Las Porras organizadas del Toluca y la afición festejaron el retorno a la senda del triunfo de su equipo y respaldaron a la directiva en los ajustes realizados para evitar la división entre personal directivo, cuerpo técnico, jugadores y seguidores de los Diablos Rojos, entre quienes había algunos que se empeñaban en querer colocar en la dirección técnica a José Manuel “Chepo” de la Torre, a quien ya nadie quiere ver en el banquillo de los choriceros.
Ahora los Diablos buscan mantener su racha ganadora, iniciada el domingo pasado en el estadio Nemesio Diez, ya sin la división generada al interior del equipo al medirse este miércoles al Necaxa en Aguascalientes, en partido correspondiente a la sétima jornada del torneo de Apertura de la Liga Mx.
El domingo, en calidad de locales, los Diablos obtuvieron su primer triunfo del torneo de Liga Mx ante los Xolos de Tijuana, y de inmediato la afición aplaudió las decisiones del presidente del Club Deportivo Toluca, Francisco Suinaga, por colocar en su equipo directivo a Antonio Naelson “Sinha”, ídolo rojo como jugador y ejemplo de profesionalismo, entrega y lealtad a los colores toluqueños.
El entusiasmo regresó a la afición y seguramente acudirá al partido ante los Rayos del Necaxa en espera de una nueva victoria del plantel del entrenador Ricardo Antonio La Volpe, respaldado por la gran directiva integrada por Suinaga y “Sinha”.
Toluca se ha distinguido por pelear los primeros lugares de la tabla de clasificación y aspirar en cada torneo al campeonato en disputa, como lo avalan los títulos que lucen en sus vitrinas, y en eso estriba el ánimo de la afición al volver a disfrutar de un equipo entregado y triunfador.
La fiesta, sin duda, seguirá en el graderío del renovado estadio Nemesio Diez, cuando la afición vuelva a llenar las tribunas en los partidos de local, a sabiendas de que su equipo buscará el triunfo en cada partido, sin distracciones ni divisiones desde los cargos directivos o técnicos.