La llama panamericana, rumbo a Lima 2019, fue encendida con una serie de rituales y danzas, en la Zona Arqueológica de Teotihuacán, la mañana del martes.
La XVIII edición de los Juegos Panamericanos de Lima reunirá a seis mil 680 deportistas, quienes competirán en 39 deportes, de los cuales 22 darán cuotas olímpicas para Tokio 2020.
Alrededor del mediodía, teniendo como marco la impresionante Pirámide de la Luna, la ceremonia comenzó con el desfile de las 41 banderas de los diversos países que participarán. Seguido de más de un centenar de danzantes ataviados con trajes aztecas, penachos con plumas multicolores y caracoles, comenzaron con el ritual de la Danza del Fuego Nuevo en la Calzada de los Muertos en honor a sus dioses prehispánicos.
Una vez encendida la llama, ésta fue entregada en manos del gobernador Alfredo del Mazo a las autoridades del Perú, la cual llegará a Lima el próximo 26 de julio para llevar a cabo la justa deportiva que culminará el 11 de agosto. Después se llevarán a cabo los Juegos Parapanamericanos del 23 agosto al primero de septiembre.
A la ceremonia asistieron, Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, Carlos Neuhaus, presidente del comité organizador de la justa panamericana, Julio Garro, embajador de Perú, Neven Ilic, titular del Panam Sports, Carlos Padilla Becerra, titular del Comité Olímpico Mexicano (COM), así como Ana Gabriela Guevara, Directora General de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.
El Presidente del Comité Organizador, Carlos Neuhaus Tudela, señaló que con el encendido de la llama olímpica se unirá por primera vez dos grandes culturas milenarias de América.
Explicó que la antorcha será recibida primero en Machipuchu por un Chasquis, que eran los relevistas, y durante 20 días recorrerá Perú hasta el estadio nacional de Lima. Acudirán 15 mil personas ligadas al deporte, 150 mil turistas y la justa deportiva será vista por 400 millones de personas en el mundo.
Neven Ilic de Panam Sports, refirió que Teotihuacán tiene un gran simbolismo, una historia prehispánica maravillosa que va a permitir conectar con otra historia grande del continente americano que es la Ciudad de Machu Pichu. “Se enciende un fuego que termina en el estadio de Lima el 26 de julio”, dijo.
El titular del COM, durante su participación, señaló que se ha demostrado que América puede estar unida a través de dos centros ceremoniales que son símbolos de dos grandes culturas del mundo que son orgullo de América.
Fue en 1991, en los Juegos Panamericanos de La Habana, cuando la llama panamericana inició su recorrido desde el Basamento Escalonado de la pirámide de la Luna. Hoy lo hace de nueva cuenta para viajar rumbo a la ciudad peruana de Cusco.
Alfredo del Mazo Maza, resaltó la importancia del encendido de este fuego en la zona arqueológica de Teotihuacán, pues, dijo, representa la renovación de la alianza de los hombres y sus dioses.
Los juegos representan la unidad y hermandad de los pueblos de América. Une a las naciones de América, fortalece las tradiciones de nuestros pueblos. Las mayores victorias, en cualquier justa deportiva, es producto de una preparación meticulosa, ardua y constante y no son producto del esfuerzo aislado, ya que cualquier disciplina deportiva depende del trabajo en equipo.Alfredo del Mazo, Gobernador mexiquense.