A mediados del 2022 los arqueros de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), implementaron el trabajo psicológico en los deportistas que están en el proceso de Universiada y Juegos Nacionales Conade, los frutos ya se reflejaron este año con una cosecha de cinco medallas.
En la Universiada Nacional que tuvo como sede Hermosillo, Sonora, se logró una medalla de plata por conducto de María Rebeca Sánchez Vega en la categoría individual de arco recurvo, mientras que en Juegos Nacionales Conade que se realizaron en Jalisco (con cinco clasificados) Santiago Torres Gómora del Centro de Formación Deportiva obtuvo tres preseas de plata en la categoría sub 14 y Luis Javier Rodríguez bronce en equipo mixto.
Con anterioridad el apoyo psicológico solo entraba en la etapa precompetitiva, ahora debe ser durante todo el proceso ya que se ha constatado que a la hora de las competencias es indispensable saber manejar la presión externa, estrés y objetivos bien trazados para estar en las medallas mediante una mayor seguridad, lo cual se logra mediante una buena concentración.
Felipe Cuadros, entrenador del equipo auriverde conformado por un promedio de 15 deportistas, destacó el trabajo dedicado en el tema psicológico el cual duró un promedio de ocho meses y los cambios favorables se empezaron a ver en poco tiempo.
"Nos dimos cuenta que puede haber un buen trabajo físico y técnico, pero a la hora de la pelea por las medallas en eventos como Juegos Nacionales y Universiada pesa mucho la parte psicológica, por lo que nos enfocamos a corregirlo y atacarlo", dijo el instructor.
Destacó además que los deportistas se dieron cuenta de la importancia de la parte psicológica en su formación deportiva, así que tras los resultados obtenidos en las justas nacionales buscarán continuar con la asesoría para reforzar la seguridad a la hora de competir, en este caso con psicólogo partícular o por parte de la UAEMex.
"A los deportistas en categorías infantiles se les hace fácil venir a entrenar pero no enfocarse a la técnica, ejercicio, trabajo físico y aeróbico, pero mediante el trabajo psicológico se les inculca la importancia de asumir la responsabilidad desde el inicio y en cada competencia deben buscar algo más que solo participar, hay siempre que pelear un lugar en el podio", indicó Felipe Cuadros.
Con esto se está cambiando el chip de los deportistas, ahora se preparan para ir a ganar lo que se pudo ver poco después de incorporar el trabajo psicológico en el equipo con los eventos de fogueo y clasificatorios a Universiada y Juegos Nacionales.
"Algunos deportistas dieron mejores números; por ejemplo en el torneo en Metepec (evento de fogueo) les exigí marca de 270 puntos (máximo son 300) que los mantiene dentro de los primeros cinco y ocho, los que están entre 280 y 290 tienen podio, los 300 puntos los dan muy pocos, uno de nuestros atletas registró en promedio 295, otro joven está entre 260 y 275, el cambio se ha notado, sin embargo era necesario que todo ese proceso se reflejara en la Universiada y Juegos Nacionales y se ha logrado, así que esto demuestra la importancia de fortalecer la parte mental en el proceso de formación de los atletas", destacó.
No obstante reconoció que la parte psicológica mientras no la entiendan la toman como juego, es también un proceso y lo asimilan cuando empiezan a ver resultados, es la etapa en que están, los deportistas que estuvieron en el medallero le dan una mayor importancia, sobre todo porque a la hora de competir es cuando se dan cuenta que manejan mejor el estrés, la presión y diversos factores que influyen al momento de pelear las medallas.
Además es necesario trabajar para evitar el conformismo, ya que atletas que ganan una medalla ya no van por más argumentando que sufren cansancio físico, cuando en realidad influye la parte motivacional.
“La parte psicológica ha marcado un antes y un después en los procesos deportivos, antes el principal objetivo era clasificar a los eventos nacionales, ahora es ir por las medallas, el próximo año se deben mejorar los resultados, que será un indicador de ese equilibrio entre el trabajo físico y emocional”, puntualizó Felipe Cuadros.
